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Gobierno y oposición cierran con multitudes campaña electoral en Guayaquil

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, congregó en el estadio «Alberto Spencer» de Guayaquil a miles de simpatizantes para poner fin a la campaña oficialista que promueve el «sí» en el referendo.


El Gobierno y la oposición cerraron hoy sus campañas electorales con multitudinarias concentraciones en la ciudad portuaria de Guayaquil, la más poblada de Ecuador, que el domingo someterá a referendo un proyecto de nueva Constitución.



Correa calificó el momento de «histórico para la patria», porque le permitirá construir «el nuevo Ecuador por el que hemos venido luchando durante muchas generaciones».



Dijo estar seguro de que el «sí» a la nueva Constitución triunfará en el referendo y que esa decisión popular profundizará el «cambio en paz, en democracia, pero cambio rápido y profundo» de las estructuras estatales, que lleva adelante desde que llegó al poder en enero de 2007.



Correa subrayó que, esta vez se trata de «la elección entre dos mundos, entre dos sistemas, entre dos propuestas de desarrollo completamente diferentes», es decir entre el neoliberalismo y el socialismo del siglo XXI.



Además, dijo que la nueva Constitución busca «una sociedad de propietarios, con desarrollo equitativo, una sociedad solidaria, digna y soberana».



Por su parte, el alcalde de Guayaquil, el socialcristiano Jaime Nebot, que también congregó a una multitud en apoyo al voto por el «no», dijo que el proyecto constitucional del Ejecutivo llevará a los ecuatorianos a «vivir mal, sin libertad, sin empleo, sin obras».



Esa Carta Magna, agregó, es «contraria a la libertad, totalitaria, centralista, contraria a servicios y obras de la gente, atenta contra el municipalismo, peligrosa en lo económico», porque recoge «modelos que causan desempleo y carestía de la vida».



Por ello expresó su confianza de que el voto por el «no» triunfe, al menos en su ciudad, considerada bastión de la oposición.



«Hay que respetar lo nacional y lo local para vivir en paz y en unidad, de manera que nosotros respetaremos los resultados democráticos y haremos respetar» la decisión de los guayaquileños, añadió el alcalde, que es una de las cabezas visibles de la oposición.



Esa posición de Nebot ha sido criticada por Correa, pues intuye que detrás de un eventual triunfo del «no» en Guayaquil puede esconderse un proceso separatista.



El separatismo, para Nebot, más bien, surge de la actitud de violencia verbal del presidente Correa.



«Ese es el separatismo verdadero, dañar en lo personal relaciones que no tienen por qué dañarse, porque son simples opiniones», añadió Nebot, tras remarcar que el debate que se ha dado en el país sobre la Constitución impulsada por Correa ha polarizado a la población.



Lo opositores «jamás hemos ofendido o hemos denostado a las personas que votan «sí». Esa es una actitud del presidente que me parece inmadura», acotó.



Además, advirtió de que en las últimas horas se ha presentado una especie de «campaña sucia» por parte de sectores afines al oficialismo, que han difundido por internet unas declaraciones suyas en las que, supuestamente, alienta un fraude en su ciudad.



«Es indigno, propio de la campaña sucia, de quienes proceden como sucios, mutilar las expresiones y las frases», añadió Nebot, que aclaró que esas declaraciones han sido editadas y sacadas de contexto.



El alcalde dijo que pidió a sus ciudadanos acudir a las mesas de votación para vigilar el normal desenvolvimiento del proceso y agregó que esas declaraciones las hizo públicamente.



Esta medianoche finaliza el periodo oficial de campaña y comenzará un periodo de tres días de reflexión para que los votantes mediten sobre su opción en el referendo.



Más de nueve millones de ecuatorianos están facultados para acudir a las urnas el domingo para decidir si aprueban o rechazan el proyecto de nueva Constitución.



EFE

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