Su última aparición en persona ante el gran público fue en la primera jornada de la Convención Demócrata en Denver (Colorado) en agosto, en la que se le rindió un homenaje y lanzó un emotivo llamamiento a apoyar al candidato del partido, Barack Obama, en las elecciones presidenciales de noviembre.
El senador Edward Kennedy, una de las personalidades demócratas más destacadas en EE.UU. y enfermo de cáncer cerebral, regresó este viernes a su domicilio después de permanecer brevemente en un hospital en Cape Cod (Massachusetts), donde reside.
Kennedy fue trasladado al centro sanitario en ambulancia hacia las 17.00 horas locales (21.00 GMT), después de sufrir unas pequeñas convulsiones.
El senador, según los medios, se encontraba «consciente y alerta» durante su traslado.
Pocas horas más tarde, y luego de un examen médico, el «viejo león de Massachusetts», como se le conoce en el Capitolio, recibió autorización para regresar a su casa.
Kennedy, de 76 años, recibió un diagnóstico de cáncer cerebral tras sufrir convulsiones en mayo. Un mes más tarde se sometió a una operación quirúrgica y seis semanas de quimioterapia y radioterapia para tratarle el tumor.
Desde entonces había aumentado gradualmente sus comparecencias en público.
Su última aparición en persona ante el gran público fue en la primera jornada de la Convención Demócrata en Denver (Colorado) en agosto, en la que se le rindió un homenaje y lanzó un emotivo llamamiento a apoyar al candidato del partido, Barack Obama, en las elecciones presidenciales de noviembre.
Entonces se había descartado que Kennedy fuera a hablar personalmente, pero el senador, acogido con aplausos de más de un minuto por los alrededor de 4.000 delegados presentes, aseguró entre vítores que «nada» le iba a mantener alejado de «este encuentro esta noche».
«Les prometo que estaré ahí el próximo enero, en el hemiciclo del Senado de Estados Unidos», aseguró aquel día a los delegados demócratas, que acogieron sus palabras con una fuerte ovación.
El pasado martes, recibió la visita en su domicilio de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, que le impuso la medalla de la Orden al Mérito, el mayor reconocimiento en Chile, por su oposición al régimen del dictador Augusto Pinochet (1973-1990).
En esa visita se pudo ver a Kennedy tropezar ligeramente mientras intentaba caminar en el césped de su jardín, pero pudo recuperar el equilibrio sin problemas.
EFE
