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Morales y oposición aplazan nueva cita para buscar salida a crisis

El Gobierno boliviano pretende que los prefectos opositores de Santa Cruz, Tarija, Beni y Chuquisaca respalden una convocatoria a un referendo que apruebe el proyecto constitucional que impulsa a cambio de hacer modificaciones en el capítulo de las autonomías.


El presidente Evo Morales y los prefectos (gobernadores) autonomistas de Bolivia decidieron este domingo aplazar hasta el próximo domingo el encuentro que debían celebrar mañana para continuar con la búsqueda de una salida a la crisis del país.



Morales y el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, acordaron esa decisión en una reunión reservada celebrada en la residencia del mandatario en La Paz, informó en la capital cruceña el secretario general de esa prefectura, Rolando Aguilera.



Costas asistió al encuentro a pedido de Morales y con la aceptación, según Aguilera, de sus colegas y aliados de Tarija, Beni y Chuquisaca, las otras tres regiones cuyos gobernadores y líderes cívicos también reclaman un régimen autonómico.



El aplazamiento de la cita hasta el domingo 5 de octubre fue confirmada a Efe por el viceministro de Descentralización, Fabián Yaksic, quien dijo que los equipos técnicos que trabajan en Cochabamba sobre los temas de conflicto han pedido más tiempo para presentar sus informes finales a las autoridades.



La polémica del mandatario y la oposición está centrada en las reformas constitucionales que defiende el Gobierno, las autonómicas que impulsan los prefectos y el reparto de los ingresos provenientes de los tributos por los hidrocarburos entre el Estado y las regiones.



El presidente Morales se limitó a informar hoy a la prensa que la reunión con Costas es parte de las conversaciones que quiere tener con cada uno de los prefectos de las nueve regiones del país para conocer sus propuestas de desarrollo regional.



La reunión de Morales y Costas se produjo un día después de que una asamblea de movimientos sociales y sindicatos, en la que participó el mandatario, decidiera presionar al Congreso para que convoque a los referendos que permitan aprobar la nueva Carta Magna.



Los sindicatos resolvieron iniciar el próximo 13 de octubre una marcha entre una localidad del altiplano y La Paz para realizar esa presión contra el Parlamento.



La oposición controla el Senado, mientras que el partido de Morales, el Movimiento Al Socialismo, la Cámara de Diputados.



Morales advirtió el sábado en esa asamblea sindical que, si la oposición no quiere, «igual de buenas o de malas se va a aprobar esta nueva Constitución».



Las negociaciones de Morales y sus opositores intentan encontrar una solución a la prolongada crisis boliviana que este mes explotó con una ola de violencia que causó la muerte, según diversas versiones, de 15 ó 17 personas en el departamento norteño de Pando.



El Gobierno de Morales pretende que los prefectos opositores de Santa Cruz, Tarija, Beni y Chuquisaca respalden una convocatoria a un referendo que apruebe el proyecto constitucional que impulsa a cambio de hacer modificaciones en el capítulo de las autonomías.



Según el viceministro Yaksic, coordinador del diálogo, en la controversia de fondo está definir con qué recursos y competencias encararán las regiones el régimen de autonomías que demandan.



No obstante, los prefectos también han pedido que, además del tema autonómico, el Gobierno acepte negociar o hacer cambios en el proyecto de nueva Constitución, lo cual ha rechazado de plano el Ejecutivo y los movimientos sociales que le respaldan.



EFE

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