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BBC News Mundo

Acusación de espionaje genera roce diplomático

La denuncia de supuesto espionaje en Perú vinculado con Chile desembocó en roces diplomáticos entre ambas naciones, que desembocaron en que el gobierno de Lima llamó a consultas a su embajador en Santiago y el presidente Alan García abandonó Singapur, sede de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), adelantando un día su regreso a la capital peruana.


El canciller chileno, Mariano Fernández, negó las acusaciones de que Chile estuviera espiando a Perú. Dijo que su gobierno no está involucrado en nada ilegal en relación con el país vecino.

El viernes, un juez de Lima ordenó el arresto de dos militares chilenos acusados de pagarle a un suboficial de la Fuerza Aérea Peruana para que revelara secretos nacionales.

El suboficial, de nombre Víctor Ariza, fue arrestado con cargos de espionaje.

Ariza trabajó en la embajada de su país en Chile hasta 2003, según medios noticiosos peruanos.

Relación tensa

El presidente de Perú, Alan García, dijo que había cancelado planes de un encuentro con su homóloga chilena, Michelle Bachelet, durante la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico.

«Estoy regresando 24 horas antes de lo planeado, para poder obtener información completa y suficiente, y poder hablar desde Perú», dijo García, citado por la agencia AFP.

«El escándalo de espionaje ha causado indignación en Perú, donde una profunda desconfianza hacia Chile se remonta a una guerra del Siglo XIX», señaló el corresponsal James Read, de la BBC.

Las relaciones entre Santiago y Lima sufren de altibajos desde que los dos vecinos se enfrentaron a fines del siglo XIX en una guerra ganada por Chile y en la que Perú perdió parte de sus territorios.

El gobierno peruano presentó en el 2008 ante la Corte Internacional de La Haya una demanda en la cual busca delimitar su frontera marítima con Chile, cuyo gobierno considera que ya fue fijada hace más de medio siglo cuando se suscribieron dos acuerdos.

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