El Gobierno de coalición de Holanda colapsó en la madrugada del sábado después de que los tres partidos que lo integran no pudieran alcanzar un acuerdo sobre la permanencia de las tropas holandesas en Afganistán. Los demócrata cristianos (CDA) eran partidarios de atender la petición de la OTAN de mantener la fuerza reducida hasta agosto de 2011, mientras que el Partido Laborista quieren que esta finalice como se acordó antes de fin de año.
Tras una maratónica reunión que se prolongó durante 16 horas, el primer ministro Jan Peter Balkenende anunció que los ministros laboristas que integran su Ejecutivo presentarán su dimisión este sábado.
Los demócrata cristianos (CDA) de centroderecha del partido de Balkenende, el mayor socio de la coalición, eran partidarios de atender la petición de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de mantener una fuerza reducida en el país hasta agosto del 2011.
Eso encontró la oposición del Partido Laborista del viceprimer ministro Wouter Bos, cuyos miembros quieren que la misión holandesa en la provincia afgana de Uruzgán finalice como se acordó antes de fin de año.
Según el periodista de la BBC Julian Bohne, la renuncia de los ministros laboristas dejará en minoría al gobierno del primer ministro, que está a punto de cumplir tres años de gestión.
Pese a ello, Balkenende no se ha referido a un posible anticipo de las elecciones.
Retirada de tropas
El primer ministro holandés ha dicho que su partido continuará gobernando junto con los conservadores de la Unión Cristiana, y que las vacantes ministeriales dejadas por los laboristas deberán ser cubiertas.
Cerca de 2.000 soldados holandeses han estado desplegados en Afganistán desde 2006.
Deberían haber regresado en 2008, pero se acordó la extensión de la misión después de que ningún país de la OTAN se ofreciera a reemplazarlos.
El parlamento holandés votó en 2009 a favor de retirar las tropas a finales de 2010, aunque el gobierno todavía debía refrendar esa decisión.
La OTAN había pedido recientemente al gobierno de La Haya que prolongara la presencia de sus efectivos en Afganistán, país en el que han fallecido 21 soldados holandeses desde el inicio de su misión en agosto de 2006.
