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El Vaticano no comparó las críticas con el antisemitismo

Los escándalos por abusos contra menores por parte de sacerdotes ha generado mucha controversia en relación a la actuación de Benedicto XVI antes de haber sido elegido Papa, que algunos consideran ha sido negligente.


Comparar las críticas al Papa por el manejo de las acusaciones de abusos sexuales contra menores con el antisemitismo «no es la línea del Vaticano», aseguró este sábado el portavoz oficial del Vaticano, Federico Lomabardi.

En declaraciones a Radio Vaticano, Lombardi afirmó que «asemejar los ataques a Benedicto XVI por los escándalos de abusos sexuales de sacerdotes a niños con el antisemitismo no es la línea mantenida por la Santa Sede».

Con estas palabras, el portavoz buscó matizar las declaraciones previas del predicador personal del Papa, Raniero Cantalamessa, quien al comparar las críticas que recibió el líder del catolicismo con la violencia contra los judíos provocó la ira de los grupos judíos y la de las víctimas de abusos sexuales.

Según Lombardi, la intención de Cantalamessa fue hacer pública la solidaridad expresada por un amigo judío en una carta, en la que el autor señala que las acusaciones le recordaron «los aspectos más vergonzosos del antisemitismo».

Pero reconoció que hacer esta clase de paralelismos puede «generar malos entendidos».

Lo que para Cantalamessa pudo haber sido una comparación útil, fue sin duda un comentario desatinado, señala el corresponsal de la BBC en el Vaticano, David Willey.

Pese a que Benedicto XVI tiene previsto visitar Israel, señala Willey, las relaciones entre ambas comunidades aún son difíciles y comentarios de esta clase no contribuyen a mejorar el vínculo.

Indignación

Si bien el Vaticano dejó en claro que no se trataba de una posición oficial, las palabras de Cantalamessa, pronunciadas durante la ceremonia del Viernes Santo celebrada en la Basílica de San Pedro, provocaron críticas inmediatas.

La organización que agrupa a las víctimas de abusos basada en Estados Unidos, Snap, dijo que los comentarios eran «moralmente equivocados».

Mientras que el Consejo Central de Judíos en Alemania describió al sermón de Pascuas como un «acto de insolencia» sin precedentes.

Su secretario general, Stephan Kramer, dijo que las palabras del sacerdote eran ofensivas y repulsivas.

«Estoy sin palabras. El Vaticano está intentando convertir a los verdugos en víctimas», aseguró Kramer.

Controversia y defensa

Los escándalos por abusos contra menores por parte de sacerdotes ha generado mucha controversia en relación a la actuación de Benedicto XVI antes de haber sido elegido Papa, que algunos consideran ha sido negligente.

Sin embargo, el Vaticano asegura que los señalamientos son injustos y que el pontífice ha introducido nuevas normativas para proteger a los menores.

Hasta ahora, el Vaticano ha defendido enérgicamente sus cinco años de papado y la conducta previa de Benedicto XVI durante el período en que fue cardenal arzobispo de Munich y, posteriormente, líder de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el departamento de vigilancia del Vaticano responsable de la disciplina de los sacerdotes culpables de mala conducta.

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