La medida «creo que sinceramente refleja un hito en cuanto a la ampliación de derechos civiles en la República Argentina, y me parece que habla bien del conjunto de la sociedad», declaró.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, que se encuentra en China celebró hoy la aprobación en su país de la primera ley de América Latina que permite los matrimonios entre personas del mismo sexo, lo que Fernández consideró «un hito.»
La medida «creo que sinceramente refleja un hito en cuanto a la ampliación de derechos civiles en la República Argentina, y me parece que habla bien del conjunto de la sociedad», declaró, durante un encuentro con la prensa en el pabellón argentino de la Exposición Universal de Shanghái 2010, que visitó hoy.
«Si uno piensa que hace 58 años… y yo tengo 57, pero hace 58 yo no podría haber votado para elegir presidente, y hoy soy presidenta…», comentó.
«Si uno piensa que dos o tres décadas atrás, o cuatro, en EEUU estaban prohibidos los matrimonios interraciales, que eran vistos como un delito, y hoy el presidente de los EEUU es un hombre de color…», añadió.
«Si vemos que a finales del siglo XIX para poder casarte tenías que hacerlo por la Iglesia y no podías hacerlo si eras ateo o profesabas algún otro credo religioso… creo que esto es un paso más, muy importante, en la ampliación de los derechos civiles, que habla bien de nuestra sociedad», dijo.
«Lo veo desde esa perspectiva, creo que es la única perspectiva posible en la cual uno puede opinar acerca de la ampliación de los derechos civiles y fundamentalmente de los derechos de las minorías», concluyó.
Argentina se convirtió hoy en el primer país latinoamericano en autorizar el matrimonio homosexual, después de que el Senado aprobara la nueva ley en un debate que duró más de 14 horas, y pese a la campaña de la Iglesia en su contra
Esta misma semana, Fernández había apoyado ya, desde Pekín, el derecho de los homosexuales a contraer matrimonio, y criticó las expresiones que usa la Iglesia católica para rechazar la iniciativa aprobada por los diputados y que defiende el Gobierno argentino.
