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Rusia gastará 725.000 millones de dólares en rearme en los próximos 10 años

El programa incluye la puesta en servicio de misiles balísticos intercontinentales, submarinos nucleares y aviones estratégicos, la conocida como «tríada nuclear».


Rusia gastará unos 725.000 millones de dólares en los próximos diez años en rearmar a sus Fuerzas Armadas y cuerpos de seguridad, anunció este miércoles  Serguéi Ivanov, viceprimer ministro ruso.

«La suma total de gastos estatales en el programa estatal de rearme en los próximos diez años será de 22-22,5 billones de rublos», dijo Ivanov durante una reunión de la comisión presidencial sobre modernización e innovación tecnológica.

Ivanov, quien matizó que el presidente ruso, Dmitri Medvédev, debe aprobar antes de finales de año este programa estatal de rearme, subrayó que «tal suma nunca la hubo. Sólo se podía soñar con ella», según informaron las agencias rusas.

Además, destacó que ese dinero servirá para adquirir equipos de armamento para el ministerio de Defensa y otras estructuras federales de seguridad.

«Sus principales parámetros en su aspecto financiero ya han sido consensuados. Al ministerio de Defensa le corresponderán 19 billones de rublos (unos 610.000 millones de dólares) en diez años», dijo.

Mientras, añadió, «entre 2,5 y 3 billones de rublos (más de 100.000 millones de dólares) serán asignados en el marco de este programa a otros cuerpos de seguridad que cuentan con estructuras militares o análogas».

El primer ministro ruso, Vladímir Putin, había encargado a la industria militar nacional que suministrara este año más de 30 misiles balísticos intercontinentales a las Fuerzas Armadas.

No obstante, la Armada rusa está teniendo muchos problemas con el misil intercontinental Bulavá, de 8.000 kilómetros de alcance y destinado a los submarinos nucleares rusos de última generación, cuyos ensayos han sido de nuevo aplazados hasta octubre.

La prensa rusa ya ha comenzado a poner en duda la idoneidad del proyecto, lanzado en 1998 y que ha costado al Estado ruso miles de millones de dólares.

Rusia confía en que los Bulavá y los Tópol, el misil intercontinental con emplazamiento terrestre, le permitan mantener la paridad nuclear con EEUU por lo menos durante el próximo medio siglo.

Además, Moscú convocó a un concurso internacional para la compra de dos portahelicópteros y la construcción de otros dos en sus astilleros, en el que los «Mistral» franceses parten como claros favoritos, según la prensa.

El presidente ruso anunció   que a partir de 2011 Rusia comenzará el rearme y modernización a gran escala de sus Fuerzas Armadas, que en 2012 no tendrán más de un millón de efectivos.

El programa de rearme ruso incluye la puesta en servicio de misiles balísticos intercontinentales, submarinos nucleares y aviones estratégicos, la conocida como «tríada nuclear».

Según expertos, aunque las tropas rusas no necesitaron más que unas horas para repeler la ofensiva georgiana sobre la región separatista de Osetia del Sur en agosto de 2008, el grueso del armamento ruso es obsoleto.

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