Con este acto se demuestra «claramente», según el mandatario venezolano, «quiénes buscan la guerra y quiénes la paz» y «la intención manifiesta de la coalición imperial de asesinar a Muamar el Gadafi».
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, condenó este lunes «enérgicamente» el «asesinato» del hijo menor y tres nietos del líder libio, Muamar el Gadafi, y exigió que las Naciones Unidas manifiesten su condena de lo que denominó «vil crimen» y «acto de guerra».
La Cancillería venezolana señaló en un comunicado difundido hoy que Chávez «condena enérgicamente el asesinato perpetrado por la coalición imperialista liderada por la OTAN», en «uno de los crueles y cobardes bombardeos que día tras día masacran a civiles de esa hermana nación africana».
«El Gobierno bolivariano demanda que las Naciones Unidas condenen este acto de guerra, al tiempo que hace un llamado a los pueblos y gobiernos del mundo para que exijan el cese inmediato de los bombardeos», señala el texto.
El presidente venezolano manifiesta sus condolencias a «los hermanos libios» por la muerte del hijo menor de Gadafi, Seif Al Arab, de 29 años.
El documento destaca que esta acción se produjo tras el bombardeo «ilegal» de las instalaciones de la televisión nacional libia pocas horas después de que Gadafi formulara una propuesta de solución negociada de la crisis.
Con este acto se demuestra «claramente», según Chávez, «quiénes buscan la guerra y quiénes la paz» y «la intención manifiesta de la coalición imperial de asesinar a Muamar el Gadafi».
El presidente venezolano abogó por promover una solución «pacífica y negociada» del conflicto libio que preserve la soberanía e integridad del estado norteafricano, y reiteró, una vez más, su solidaridad con «la heroica resistencia de ese valiente pueblo y con sus anhelos de paz y soberanía».
El pasado sábado, Chávez condenó el «asesinato» del hijo menor de Gadafi y llamó a la reflexión a los países europeos para que no secunden la «locura napoleónica» y «fascista» de Estados Unidos.
Chávez ha cuestionado desde el comienzo los bombardeos sobre Libia y la intervención de la OTAN, y ha acusado a EE.UU. de preparar intervenciones en otros países de la región como Siria y también en América Latina.
