El Ministerio de Unificación indicó en un comunicado que este ataque informático es una «provocación a nuestra sociedad y debe ser condenado», a la par que pidió al régimen de Pyongyang que detenga esas acciones calificadas también por el Gobierno como terrorismo cibernético.
La autoridades de Corea del Sur responsabilizaron a Corea del Norte del ataque informático que inhabilitó los sistemas del banco surcoreano Nonghyup, en abril, informa hoy en portada la prensa local.
El ataque, ocurrido el mes pasado, dejó inoperantes los sistemas del banco Nonghyup, vinculado con la mayor cooperativa agrícola del país, durante varios días y fue calificado ayer por el fiscal encargado del caso, Kim young-dae, como «un acto sin precedentes de ciberterrorismo de Corea del Norte».
El Ministerio de Unificación indicó en un comunicado que este ataque informático es una «provocación a nuestra sociedad y debe ser condenado», a la par que pidió al régimen de Pyongyang que detenga esas acciones calificadas también por el Gobierno como terrorismo cibernético.
Según las investigaciones de la Justicia surcoreana, la infiltración virtual, realizada por una unidad de espionaje norcoreana, se produjo a través de un ordenador portátil de un empleado de IBM vinculado al banco en septiembre de 2010.
Durante varios meses, los «hacker» penetraron en los servidores del banco y estudiaron el sistema de la entidad hasta que, el 12 de abril, decidieron borrar archivos vitales para el funcionamiento de los cajeros automáticos, banca online y tarjetas de crédito.
El ataque mantuvo las operaciones digitales del Nonghyup paralizadas durante varias jornadas y hasta pasados 18 días no pudo ofrecer sus servicios online con total normalidad a los clientes.
Esta es la primera vez que Corea del Norte ataca con tales repercusiones una entidad bancaria surcoreana, ya que anteriormente, en 2009 y marzo de este año, sus operaciones se habían centrado en bloquear el acceso a páginas gubernamentales y de agencias públicas.
El banco Nonghyup ha prometido subsanar los fallos de seguridad e indicó que invertirá 500.000 millones de wones (314 millones de euros) para evitar un nueva infiltración y la interrupción de sus servicios bancarios. EFE
