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Insurgentes afganos siguen atrincherados en un edificio de Kandahar

Este es el único punto de la ciudad donde hoy quedan atacantes, después de que el sábado varios comandos talibanes lanzaran un asalto múltiple en esta ciudad contra una serie de edificios oficiales. La ofensiva de los rebeldes llega poco después de que el movimiento talibán anunciara que la muerte del líder de la red Al Qaeda, Osama bin Laden, «dará un nuevo impulso» a su lucha.


El Gobierno de Afganistán informó este domingo que algunos insurgentes talibanes permanecen atrincherados en un hotel de Kandahar, desde el cual lanzan esporádicamente ráfagas de disparos contra el principal edificio gubernamental de esta ciudad meridional afgana.

En rueda de prensa en Kabul, el portavoz afgano del Interior, Zemarai Bashari, explicó que un número indeterminado de insurgentes se encuentra en un hotel, desde el cual están atacando la oficina del gobernador de la provincia de Kandahar.

Este es el único punto de la ciudad donde hoy quedan atacantes, después de que ayer varios comandos talibanes lanzaran un asalto múltiple en Kandahar contra una serie de edificios oficiales, dijo Bashari.

Según la fuente, un total de 27 insurgentes -incluidos 15 suicidas- atacaron durante la jornada varias comisarías, una oficina de los servicios de inteligencia afganos, dos escuelas, inmuebles administrativos y la sede del máximo representante político local.

De acuerdo con esta versión, 23 integristas murieron tiroteados por las fuerzas de seguridad o tras detonar las cargas explosivas que portaban adheridas a sus cuerpos, mientras que cuatro fueron arrestados.

En el ataque -según Bashari- fallecieron dos personas y otras 29 resultaron heridas, incluidos 15 civiles y doce agentes de la Policía.

La ofensiva llega poco después de el movimiento talibán anunciase que la muerte del líder de la red Al Qaeda, Osama bin Laden, «dará un nuevo impulso» a su lucha.

Estas advertencias se suman al anuncio hecho la semana pasada del lanzamiento de una ofensiva contra las fuerzas de la OTAN y gubernamentales afganas con motivo del comienzo de la estación primaveral, cuando tradicionalmente se recrudecen los combates.

Kandahar, una provincia en la que la OTAN lanzó una gran operación militar en 2010, está considerada el centro espiritual del movimiento talibán afgano y es escenario habitual de incidentes de violencia.

Entre los más recientes están la fuga el 25 de abril por un túnel de 500 presos de la sección política de la prisión de la capital provincial, la mayoría de ellos talibanes, y el asesinato del jefe de la Policía regional en un atentado suicida diez días antes.

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