«Registramos una nube de ceniza volcánica de más de 400 kilómetros de ancho en la zona de Buenos Aires que se mantiene estática por la levedad de los vientos», indicó el portavoz de la Administración Nacional de la Aviación Civil (Anac), Juan Pablo Biondi.
La nube de cenizas del complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle regresó este martes a los cielos de Buenos Aires, lo que provocó la cancelación de vuelos en el aeropuerto para vuelos domésticos y regionales de la capital argentina.
La estatal Aerolíneas Argentinas, su subsidiaria Austral y Lan, las tres principales compañías que operan en el Aeroparque Jorge Newbery, suspendieron sus vuelos hasta la medianoche.
La nube de cenizas también obligó a cancelar algunos vuelos en el aeropuerto internacional de Ezeiza, a las afueras de Buenos Aires, el principal de Argentina.
El portavoz de la Administración Nacional de la Aviación Civil (Anac), Juan Pablo Biondi, dijo a la agencia oficial Télam que «no están dadas las condiciones para volar» dado que se verifica «la presencia de ceniza en suspensión y ceniza en superficie que afectan las condiciones de vuelo por lo menos hasta la medianoche» de hoy.
«Registramos una nube de ceniza volcánica de más de 400 kilómetros de ancho en la zona de Buenos Aires que se mantiene estática por la levedad de los vientos», indicó el portavoz.
Desde que el complejo volcánico chileno entró en erupción el pasado 4 de junio centenares de vuelos tuvieron que ser cancelados en Buenos Aires, pero en las últimas dos semanas no se habían producido alteraciones.
El fenómeno ha causado además millonarias pérdidas a productores agropecuarios de las provincias de Río Negro y Neuquén, en la Patagonia argentina, donde están los principales centros de turismo invernales del país.
