Las protestas llevaron a las calles a miles de personas después de la oración del «Tarawih», propia de ramadán, cuando cantaron eslóganes contra Al Asad y contra los matones del régimen encargados de la represión.
Varias manifestaciones nocturnas en las principales ciudades de Siria desafiaron la campaña de represión orquestada por el régimen sirio y exigieron una vez más la caída del presidente, Bachar Al Asad.
Según informan distintos grupos de la oposición siria, las protestas llevaron a las calles a miles de personas después de la oración del «Tarawih», propia de ramadán, cuando cantaron eslóganes contra Al Asad y contra los matones del régimen encargados de la represión.
La organización Días de Rabia Sirios mostró en su página en Facebook imágenes, cuya veracidad no pudo ser confirmada, de una protesta de miles de personas en el barrio de Kafr Zeta, en Hama, la ciudad más castigada por las tropas sirias desde que comenzaron su ofensiva sobre los manifestantes al inicio de ramadán.
Sin embargo, la violencia no cesa en esta ciudad, como explicó en declaraciones a la televisión qatarí Al Yazira un residente de Hama, quien relató cómo se continúan escuchando disparos con regularidad, aunque algunas zonas han recuperado el suministro eléctrico, interrumpido desde el comienzo de esta semana.
También hubo cientos de participantes en otra marcha en la localidad de Harasta, en la periferia de Damasco, así como en Idlib (norte), uno de los principales focos de la resistencia contra el régimen de Al Asad.
Mientras, se han reanudado los llamamientos en internet a la población para convertir el viernes (día de la oración musulmana y cuando tradicionalmente se celebran las mayores manifestaciones) en una muestra de fuerza de la oposición.
Por el momento, se calcula que han fallecido al menos 1.637 civiles y 386 efectivos de las fuerzas de seguridad desde el inicio de la revuelta popular, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
