Los combates entre los fieles al líder libio y sus opositores continúan en Trípoli, hasta donde han llegado refuerzos desde los frentes del sur y oeste del país. La ciudad se encuentra en emergencia snatiaria y muchas zonas se han visto afectadas por falta de energía eléctrica. [Actualizada]
Las fuerzas rebeldes rodearon hoy Bab el Aziziya, el búnker de Muammar Gadafi, donde se cree que podría encontrarse el dictador, al mismo tiempo que los aviones de la OTAN sobrevolaban el lugar.
«Los revolucionarios están intentando entrar por la Puerta Vieja en la parte occidental (del complejo). Si lo consiguen, los combates se trasladarán al interior del recinto», había señalado poco antes el rebelde Muftah Ahmad Othman a la cadena Al Arabiya. Según ésta, ya se han escuchado explosiones en el interior del lugar.
Asimismo, se ha generado un confuso ambiente debido a las declaraciones de Saif al Islam Gadafi, hijo del líder libio, quien desmintió su arresto y ha establecido que su padre se encuentra bien, guiando la lucha. Lo que ha sido confirmado a su vez por el mismo Muammar Gadafi en una conversación con el presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), Kirsán Iliumzhínov. Mientras que Hany Hassan Soufrakis, portavoz del gobierno de transición de Libia, señaló a la BBC que las fuerzas leales a Gadafi sólo controlan dos sectores en Trípoli: el cuartel general de Bab al-Azizya y los alrededores del hotel Rixos, donde se encuentran hospedados la mayoría de los corresponsales extranjeros en la capital libia. Además, asegura que el hijo de Gadafi «fue capturado y aparentemente se escapó».
Por otra parte, Roland Lavoie, el portavoz de la OTAN ha aclarado que no está en contacto directo con los grupos rebeldes y que tampoco se tienen planes para enviar tropas por tierra.
