De esta cifra, 750.000 personas corren el riesgo de morir en los próximos cuatro meses en las seis regiones declaradas en hambruna, señaló hoy en Ginebra la portavoz de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, Elisabeth Byrds.
Alrededor de cuatro millones de personas padecen inseguridad alimentaria en Somalia, de las que 3 millones se concentran en el sur del país, según el último Análisis de Nutrición y Seguridad Alimentaria de Somalia (FSNAU) de la ONU.
De esta cifra, 750.000 personas corren el riesgo de morir en los próximos cuatro meses en las seis regiones declaradas en hambruna, señaló hoy en Ginebra la portavoz de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, Elisabeth Byrds.
Byrds destacó que en agosto el número de beneficiaros de ayuda humanitaria dentro de Somalia se duplicó respecto a julio, cuando hubo 730.000, principalmente en el sur del país.
Sin embargo, los niveles de malnutrición siguen siendo alarmantes y han obligado a uno de cada tres somalíes a huir de sus hogares, lo que eleva el número de desplazados internos a 1,4 millones -un tercio de los 7,5 millones de habitantes de Somalia- y a 917.000 la cifra de refugiados somalíes en Kenia, Etiopía, Yibuti y Yemen.
El portavoz del Alto Comisariado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Adrian Edwards, alertó de la alta incidencia de sarampión y diarrea aguda entre los desplazados internos que se concentran en Mogadiscio y señaló que los niveles de mortalidad infantil siguen siendo alarmantes, ya que alcanzaron en agosto las 15,43 muertes por cada 10.000 personas, por encima de la tasa de 14 por 10.000 de julio.
Por ello, ACNUR ha desplegado sus equipos en los 180 asentamientos informales de la capital, donde ha distribuido paquetes de emergencia y en los próximos días se espera que lleguen 20.000 paquetes adicionales desde Dubai por mar.
Sin embargo, los movimientos de desplazados internos se están reduciendo, ya que el número de somalíes que han buscado refugio en Mogadiscio ha pasado de 28.000 personas en julio a 5.000 en agosto.
Desde ACNUR informaron de que el flujo de nuevas llegadas a los campos de refugiados de Dollo Ado en Etiopía también ha descendido, aunque las tasas de mortalidad y malnutrición en éstos siguen siendo elevadas.
No obstante, una media de 300 somalíes llegan cada día a Dollo Ado, procedentes de Bay, Gedo y Bakool.
Dentro de los campamentos la situación humanitaria ha mejorado ya que, por ejemplo, en el campo de Kobe la tasa de mortalidad se ha rebajado de 4 o 5 muertes por cada 10.000 habitantes al día, a 2 por 10.000 habitantes, aunque sigue dentro del umbral de emergencia.
Además, en los campamentos de Dollo Ado se ha conseguido frenar la epidemia de sarampión gracias a la campaña de inmunización que concluyó hace dos semanas.
En el campamento de Hilaweyn, que abrió hace tan solo seis semanas, se ha reducido el número de menores de edad malnutridos, al pasar del 66 al 47 %.
