La Organización Colombiana de Estudiantes (OCE) y la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) consideran que el proyecto atenta contra la financiación de las instituciones, afecta su autonomía, pone en riesgo la calidad de la enseñanza y «reduce la educación a una mercancía».
Cientos de estudiantes de universidades públicas y privadas de Colombia marcharon este jueves por las calles de las principales ciudades del país para pedir que el Gobierno retire el proyecto de reforma a la educación superior que presentó en el Congreso y que consideran lesivo.
La Organización Colombiana de Estudiantes (OCE) y la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) consideran que el proyecto atenta contra la financiación de las instituciones, afecta su autonomía, pone en riesgo la calidad de la enseñanza y «reduce la educación a una mercancía».
El mayor número de participantes de estas movilizaciones se registró en las ciudades de Bogotá, Cali, Medellín, Bucaramanga y en menor número en Manizales y Barranquilla.
En Bogotá, Efe constató que hubo algunos amagos de enfrentamientos, pero al final la jornada se saldó con una concentración pacífica en la Plaza de Bolívar, en pleno centro de Bogotá.
Las marchas si afectaron notoriamente el transporte público que sufrió bloqueos.
La alcaldesa de Bogotá, Clara López, señaló que la comunidad educativa podía manifestar sus puntos de vista, siempre y cuando no se afectara la tranquilidad de la ciudadanía.
Unos 2.000 policías fueron los encargados de velar por la seguridad de los manifestantes y de quienes circulaban por los lugares por donde se movía la marcha.
Al igual que en Bogotá, las protestas estudiantiles en Medellín, capital del departamento de Antioquia (noreste) se cumplieron sin alteraciones de orden público.
Igual sucedió en Barranquilla (norte) y Cali (suroeste), capitales de los departamentos del Atlántico y Valle del Cauca, respectivamente.
En Bucaramanga, capital del departamento de Santander, los manifestantes se enfrentaron con la fuerza pública, que lanzó gases lacrimógenos para dispersar la protesta. Al menos seis estudiantes fueron detenidos por las autoridades, según reportaron los mismos manifestantes, mientras que el comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, general José Ángel Mendoza Guzmán, señaló que tres policías resultaron heridos.
El Gobierno de Juan Manuel Santos, insistió a través de la ministra de Educación, María Fernanda Campo, que el proyecto no será retirado.
Campo ha reiterado que en la iniciativa del Gobierno no se contempla nada que «hable de privatización» de la educación.
Líderes estudiantiles, por su lado, aseguran que seguirán sin asistir a clases pese a que las directivas de las universidades los han llamado a las aulas con la advertencia de que pueden perder el semestre o, en el mejor de los casos, el período académico podría extenderse hasta mediado del otro año.
Desde el pasado 11 de octubre, al menos un millón ochocientos mil estudiantes de una treintena de centros de educación superior públicos y al menos diecisiete privados de todo el país entraron en paro.
