Los choferes y propietarios del transporte pesado quieren pagar multas e impuestos de solo 300 dólares por registrar remolques ilegales o de contrabando, en vez de los 1.300 que exige la Aduana.
Asociaciones de choferes y transportistas bolivianos aceptaron hoy dialogar con el Gobierno del presidente Evo Morales tras bloquear carreteras que conducen a Argentina, Perú y Chile para exigir una reducción de los tributos que deben pagar por regularizar remolques ilegales.
Según la agencia oficial ABI, el presidente de la Cámara Boliviana de Transporte Pesado, Fidel Baptista, anunció que se suspenden los bloqueos para dialogar, tras reunirse con la viceministra de Política Tributaria, Susana Ríos.
Afiliados a la Cámara cerraron este martes, por segundo día consecutivo, los accesos a las principales ciudades bolivianas y extendieron sus bloqueos al puente internacional de Desaguadero, pueblo en el límite con Perú, y a puestos fronterizos con Chile y Argentina.
También intentaron cercar un recinto de la Aduana en la ciudad de El Alto, aledaña de La Paz, pero la Policía lo impidió.
Los choferes y propietarios del transporte pesado quieren pagar multas e impuestos de solo 300 dólares por registrar remolques ilegales o de contrabando, en vez de los 1.300 que exige la Aduana.
Esta protesta comenzó cuando terminó una polémica amnistía dictada por Morales para decenas de miles de autos de contrabando, en cuyo proceso se descubrieron más de 8.000 vehículos robados en Brasil, Argentina, Chile, Perú y otros países vecinos.
Aunque el transporte pesado levantó sus bloqueos, el paso hacia Chile desde la región andina de Oruro sigue cerrado por una huelga de 72 horas que comenzó el lunes en ese departamento.
El Comité Cívico de Oruro, que reúne a organizaciones de vecinos y sindicatos, promovió la huelga para exigir una solución a un conflicto de límites con la vecina Potosí, región que en 2010 hizo una protesta similar y retuvo a decenas de turistas extranjeros por 19 días por el mismo motivo.
