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BBC News Mundo

Marsella sufre una violencia cada vez más joven y sangrienta

La ciudad portuaria francesa, que por años ha tenido presencia del crimen organizado, es escenario de una feroz lucha de control entre la tradicional mafia corsa y organizaciones más jóvenes. ¿Por qué ahora?


En los últimos meses, la prensa francesa ha relatado una serie de actos violentos sensacionales en la ciudad sureña de Marsella, que apuntan a un disputa de poder en los bajos fondos de la ciudad.

El último ocurrió el pasado 26 de diciembre, cuando fue hallado un coche con los cuerpos quemados de tres personas. Según los primeros elementos de la investigación de la policía, los tres jóvenes de 19 y 20 años fueron matados a tiros y luego quemados.

Este método conocido como «parrilla» se usa en el ámbito del crimen organizado para borrar toda prueba y así dificultar el trabajo de investigación llevado a cabo por la policía.

La fiscal de Aix-en-Provence, Dominique Moyal, describió un evento violento y «espectacular» que «sale de la norma». Para muchos, los recientes eventos confirman la fama de ciudad peligrosa de Marsella y en especial de los barrios del Norte de la ciudad.

La presencia del crimen organizado en Marsella no es un fenómeno nuevo. Se remonta a decenas de años. Tradicionalmente, en la ciudad reinaba la mafia corsa. » Ahora, presenciamos también el ascenso de nuevas entidades más jovenes, los llamados caídes de los suburbios. Lo que está cambiando es la edad de las víctimas que son más jóvenes y los métodos más violentos usados por los delincuentes «, explicó a BBC Mundo Fabrice Rizzoli, reprensentante en Francia de la organización FLARE, que lucha contra el crimen organizado a nivel internacional.

De hecho, la ciudad de Marsella es el lugar ideal para todo tipo de tráfico. El puerto es una puerta de entrada para las drogas de Marruecos u otras partes del mundo. Y está situado en un eje entre España e Italia.

Según la policía, la serie de eventos violentos que vivió la ciudad en las últimas semanas se debe a una guerra entre grupos delictivos por el control del territorio y el tráfico de drogas.

Cuentas de traficantes

«Es un conflicto que siempre ha existido y siempre va a existir. Con regularidad, la policía desmantela unas redes. Entonces, otras llegan para ocupar el espacio dejado vacío», opina el sociólogo Laurent Mucchielli.

Entonces, ¿porqué se habló tanto del tema durante los últimos meses? Una de las explicaciones es el contexto político. La inseguridad es una de las primeras preocupaciones de los franceses, lo que ha llevado a los políticos a interesarse en el tema, que fue uno de los ejes de la campaña de Nicolas Sarkozy en el 2007.

Francia ya ha entrado en un período de preparación de las presidenciales del próximo mes de abril. «Se instrumentalizan todos estos casos. Algunos candidatos quieren que suba la presión», subraya Mucchielli.

En agosto pasado, el ministro de Interior Claude Guéant visitó la ciudad el mismo día en que el nuevo prefecto (el tercero en apenas dos años) tomó posesión de su cargo. Fue el tercer viaje del ministro en apenas seis meses.

Ese mismo día, la socialista Martine Aubry también estaba presente en la ciudad, donde denunció » el fracaso » de la política de seguridad de Sarkozy. El balance del jefe del Estado en materia de seguridad también ha sido criticado por la líder de ultra derecha Marine Le Pen.

El contexto político puede explicar la reciente mediatización de las violencias. Pero a pesar de todo, el problema de la delincuencia en Marsella sigue siendo una realidad. La ciudad es un foco de inmigración donde una parte de la población tiene dificultades sociales y económicas, que favorecen el reclutamiento de mano de obra por parte de los delincuentes.

Hace poco, la policía de Marsella encontró la libreta de un traficante, con sus cuentas. Según estas cifras, publicadas por el diario Le Figaro, el control de un solo punto de venta en un barrio de la ciudad rendía un beneficio de 100.000 euros al mes. «En los barrios más pobres, el tráfico de cannabis da de comer a familias enteras», destaca Fabrice Rizzoli.

¿Cuál sería la solución para un futuro mejor en Marsella? Para Mucchielli, lo importante sería tomar en cuenta las causas de la delincuencia, como por ejemplo el desempleo, y aumentar el presupuesto de la policía judicial, para que pueda llevar a cabo más investigaciones.

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