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Dos revistas francesas prohibidas en Marruecos por mostrar a Dios y a Mahoma

Las prohibiciones afectan al semanario “Le nouvel observateur”, por publicar una imagen de Dios, y a la edición especial del semanario católico “Pelerin” (Peregrino), que contiene un reportaje ilustrado con cinco imágenes de Mahoma “de manera deformada, atentando claramente a la religión islámica”.


Dos revistas francesas fueron prohibidas en Marruecos en sus últimas ediciones por “atentar contra la religión islámica”, ya sea por publicar imágenes de Dios o del profeta Mahoma.

El ministerio de Comunicación anunció este viernes que las prohibiciones afectan al semanario “Le nouvel observateur”, por publicar una imagen de Dios, y a la edición especial del semanario católico “Pelerin” (Peregrino), que contiene un reportaje ilustrado con cinco imágenes de Mahoma “de manera deformada, atentando claramente a la religión islámica”.

El sitio web de la revista “Pelerin” critica la “censura” del gobierno marroquí de este número especial consagrado al Islam, y recuerda que las representaciones del profeta de su revista, procedentes de miniaturas turcas y persas, tenían el rostro vacío precisamente para no herir la sensibilidad musulmana.

El ministerio marroquí de Comunicación, dirigido por el islamista Mohamed el Jalifi, del Partido Justicia y Desarrollo, aclara que la prohibición “no guarda relación con la libertad de expresión, dado que ambas publicaciones pueden acceder al mercado nacional siempre que no contengan estas imágenes”.

El mismo departamento aclara que está elaborando un “programa de comunicación” con los editores franceses (principales proveedores de prensa internacional en Marruecos, dirigida a la abundante población francófona) “para evitar que se reproduzcan esas ofensas contrarias a los compromisos internacionales”.

En la tradición musulmana (aunque no aparece en el Corán) no se representa a Dios ni a Mahoma, e incluso la representación del ser humano es muy rara en la historia.

En el vecino Túnez, la difusión  en un canal privado de televisión de la película de animación “Persépolis”, donde Dios aparece como un anciano de barba blanca que dialoga con un niño, generó en octubre graves disturbios e hizo que cientos de miles de personas se manifestaran en las calles contra el canal.

El juicio que ahora tiene lugar en Túnez contra el director y otros responsables del canal ha sido visto como un pulso entre los sectores aperturistas y los más conservadores, y como un termómetro sobre los límites de la libertad de expresión en los países musulmanes.

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