La comunidad autónoma de Andalucía solicitó al gobierno central un adelanto de US$1.200 millones, con lo que se convierte en la cuarta región en pedir ayuda económica. Vea la situación que hay detrás de las cifras.
La crisis financiera de España ha sido uno de los temas recurrentes de las cumbres de la eurozona. Pero más allá de los intentos por sanear la crisis desde Bruselas, las regiones españolas viven su propio drama.
Este lunes, Andalucía solicitó al gobierno central un rescate de US$1.200 millones, con lo que se suma a Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia, tres regiones que también han pedido ayuda gubernamental.
La petición de Andalucía, ubicada en el sur y la región más poblada del país, es un anticipo de su participación en los ingresos del Estado por impuestos, mientras valora si se acoge al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
El FLA es un fondo doméstico, dotado con unos US$22.000 millones y basado en parte en créditos, que tiene el objetivo de cubrir las necesidades de financiación de las 17 comunidades autónomas.
Se estima que va a ser aprobado en septiembre, pero ya Cataluña pidió más de US$6.000 millones y la Comunidad Valenciana otros US$5.600 millones, más de la mitad del monto total.
En general, las administraciones regionales tienen que devolver este año préstamos por cerca de US$15.000 millones y es probable que más regiones se sumen a las peticiones del fondo de liquidez.
Otras comunidades con graves problemas son las Islas Baleares (con un déficit del 4% del PIB y una deuda de US$5.500 millones) y Castilla-La Mancha, que tiene uno de los mayores problemas de gasto excesivo en España.
Su déficit es de 7,3% del PIB y cuenta con una deuda de US$8.300 millones.
Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía han anunciado que recurrirán al fondo estatal.
Debido a la recesión y la caída del mercado inmobiliario, los gobiernos regionales se han visto en dificultades para recibir fondos y tienen problemas para acudir a los mercados financieros.
Las solicitudes regionales aumentan las preocupaciones sobre la salud general de la economía española, que lucha por mantener a flote su sistema bancario.
Vea cuál es la situación específica de las regiones que han pedido ayuda central….
Con el fin de sufragar su déficit público, Cataluña solicitó al gobierno central español US$6.200 millones a finales de agosto.
Cataluña es la autonomía más endeudada de España, con una deuda que supera el 21% de su producto interno bruto. Pero también es la región con la economía más grande.
El departamento regional de Economía, dirigido por Andreu Mas-Colell, se quejó por la rebaja crediticia de Standard & Poor’s.
El déficit cerró en 2011 en 3,9% cuando debería mantenerlo en 1,5%.
La región ha tenido problemas para pagar sus préstamos, a pesar de que genera la quinta parte del producto interno bruto español.
Este lunes, la región le pidió al gobierno central que acelere el pago solicitado al FLA para evitar problemas de liquidez.
«Nos preocupa mucho que el fondo pueda no cerrarse en septiembre», dijo Andreu Mas-Colell, consejero de economía catalán, en entrevista con el canal TV3.
«O se hace en septiembre o el Tesoro debe articular algún sistema puente que permita ir de septiembre a octubre, si el fondo no está a punto hasta octubre».
La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor’s le rebajó a Cataluña la calificación en dos escalones y mantuvo su perspectiva negativa, resaltando las «recientes tensiones entre la región y el gobierno central» por la petición de Cataluña de modificar sus condiciones fiscales.
Esta decisión se suma a la que tomó la agencia Moody’s en mayo, al degradar la calificación de esta región al nivel de bono basura.
Sin embargo, el departamento de Economía del gobierno regional, dirigido por Mas-Colell, rechazó los criterios de Standard & Poor’s para rebajar la calificación y los calificó de «políticos y desacertados».
Dos días después de que Cataluña pidiera US$6.200 millones, la Comunidad Valenciana dijo que necesita un rescate mayor del gobierno central del que había presupuestado en un comienzo.
En total, el ejecutivo valenciano solicitó el equivalente a US$5.600 millones al fondo de liquidez regional, unos US$1.200 millones más de lo que se esperaba, para poder afrontar sus deudas.
La construcción de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia costó casi US$1.615.
La Comunidad Valenciana había pedido inicialmente US$4.400 millones, según los planes económicos que las comunidades autónomas registraron en el ministerio de Hacienda español, pero pidió el dinero extra para hacer frente a los pagos y subvenciones pendientes con ayuntamientos y asociaciones.
«Queremos contar con que el gobierno nos dé la posibilidad de ponernos al día», dijo en su momento el presidente de la comunidad autónoma de Valencia, Albert Fabra.
En julio, Valencia se convirtió en la primera región que pidió dinero del fondo de rescate.
Es una de las áreas con mayores problemas y se le asocia particularmente con proyectos considerados elefantes blancos.
Es el caso del aeropuerto de Castellón -que todavía no ha recibido un vuelo comercial- o la Ciudad de las Artes y las Ciencias -un complejo impresionante cuyos costos se duplicaron a casi US$1.615 millones, según medios locales.
Este lunes, Andalucía se convirtió en el más reciente caso de una región que pide ayuda central por los problemas económicos.
El Sindicato Andaluz de Trabajadores se ha manifestado por la situación económica de la región.
Susana Díaz, funcionaria del gobierno regional, anunció que Andalucía le pidió al Ejecutivo US$1.200 millones para solucionar su crisis de liquidez, al tiempo que estudia si se acoge al FLA.
Se trata de un anticipo por la participación de Andalucía en los ingresos del estado por impuestos.
Díaz comparó la situación con la de Valencia que, indicó, recibió un rescate bajo la misma figura del anticipo.
En Andalucía hay una crisis de liquidez y tiene que devolver préstamos por más de US$800 millones antes de que acabe el año.
Andalucía es la región más poblada de España, pero también es una de las más pobres.
Algunos consideran que esto le ha convenido porque es el mayor receptor de gastos netos de parte del gobierno central, algo que ha ayudado a la economía local. Por ejemplo, el gobierno regional ha podido controlar sus propios gastos y Andalucía, a pesar de su tamaño, tiene una deuda relativamente pequeña.
Pero las tasas de desempleo en la región están entre las más altas del país.
Es una de las regiones más pequeñas de España.
Con ayuda del gobierno central, Murcia quiere apagar incendios.
Sin embargo, el anuncio de que Murcia se uniría a Valencia en pedir un rescate al Ejecutivo causó que el costo de los préstamos del gobierno marcara un nuevo récord en los mercados financieros.
Como las otras regiones costeras del Mediterráneo -Cataluña, Valencia y Andalucía- Murcia está en el centro de la bonanza y la caída de la industria de la construcción.
Según el presidente de la región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, el monto de la ayuda pedido al FLA asciende a más de US$377 millones, una cifra pequeña comparada a las de la Comunidad Valenciana o Cataluña.
Valcárcel, no obstante, negó que se trate de un rescate y más bien ha preferido calificarlo como una petición de fondos de liquidez.
«Si yo tuviera la necesidad de solicitar un rescate lo solicitaría visto y no visto. Lo que ocurre es que no es preciso tener que llegar a ese extremo», dijo en su momento.
Murcia tiene un déficit de 4,3% de su producto interno bruto y su deuda es de US$3.500 millones.
Como en el caso de Cataluña, la agencia de calificación Moody’s rebajó en mayo su calificación a nivel de bono basura.
