El responsable de los asuntos de Comunicación y Cultura de la Oficina Presidencial, Petr Hajek, declaró además, en la cadena estatal CT24, que la irónica reacción de Klaus fue una “risa amarga” y “síntoma de cierta decepción por la hipocresía”.
El presidente de la República Checa, Vaclav Klaus, ironizó este viernes sobre la concesión del premio Nobel de la Paz a la Unión Europea al considerarlo “una broma pesada”.
“El presidente no lo cree y lo considera una broma pesada”, dijo hoy el portavoz presidencial, Radim Ochvat, al trasladar la reacción del jefe del Estado checo tras la noticia llegada de Oslo.
El responsable de los asuntos de Comunicación y Cultura de la Oficina Presidencial, Petr Hajek, declaró además, en la cadena estatal CT24, que la irónica reacción de Klaus fue una “risa amarga” y “síntoma de cierta decepción por la hipocresía”.
La actual UE es, según Hajek, una comunidad “casi ilegítima” y donde “la democracia y libertad se arrugan en un rincón”.
Claramente otra ha sido la reacción del jefe de la diplomacia checa, Karel Schwarzenberg, quien opinó en un comunicado que se trata de una “decisión correcta”.
“La Unión Europea fue desde sus inicios concebida ante todo como un proceso de paz. Todo lo demás se desarrolló a partir de este concepto”, afirmó Schwarzenberg.
“El valor de la UE descansa sobre todo en potenciar la estabilidad, de lo que hemos sido testigos tras la Segunda Guerra Mundial, tras la caída de los regímenes autoritarios en el sur de Europa y después de la caída de los regímenes comunistas en Europa Central y del Este”, añadió el veterano diplomático.
