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Fragatas y patrulleras colombianas permanecen en aguas concedidas a Nicaragua

Fragatas y patrulleras colombianas permanecen en aguas concedidas a Nicaragua

El objetivo de mantener los buques y sobrevuelos es proteger a un grupo de diez a doce barcos colombianos que siguen practicando pesca de altura, así como garantizar la seguridad de sus tripulantes y custodiar las líneas de comunicación, señalaron fuentes de la Armada.


Fragatas y aviones patrulleros de la Armada de Colombia permanecen en las aguas caribeñas que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) concedió a Nicaragua y que rodean el archipiélago de San Andrés, cuyas islas y cayos han quedado en manos del país suramericano.

La agencia de noticias EFE constató esa presencia durante un sobrevuelo del área en disputa, entre 70.000 y 90.000 kilómetros cuadrados del Caribe Occidental que están incluidos en la Reserva de la Biosfera Seaflower.

El objetivo de mantener las fragatas y los sobrevuelos es proteger a un grupo de diez a doce barcos colombianos que siguen practicando pesca de altura, así como garantizar la seguridad de sus tripulantes y custodiar las líneas de comunicación, dijeron a Efe fuentes de la Armada.

La Marina efectúa un promedio de dos vuelos diarios sobre las aguas que rodean el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, rodeado en buena parte por la franja de mar que la CIJ atribuyó a Nicaragua en su fallo del pasado 19 de diciembre.

También vigilan los siete cayos sobre los que la Corte de La Haya confirmó la soberanía colombiana, que se ubican alrededor de las tres islas mayores, aunque dos de ellos (Quitasueños y Serrana) han quedado como enclaves precisamente en uno de los mayores bancos de pesca y langosta de esa parte del Caribe.

Hasta que se conoció la sentencia, esos sobrevuelos tenían como objetivo vigilar y contribuir a la lucha contra el narcotráfico en un archipiélago que sirve de puente para el traslado de cocaína desde Colombia a Centroamérica por su situación estratégica entre Costa Rica, Panamá, Nicaragua y Honduras, e incluso Jamaica.

Así, fragatas de 80 a 95 metros de eslora, con capacidad de carga para hasta 95 personas y que contienen hasta helipuerto, siguen circulando por esa gran área concedida a Nicaragua pero sobre la que Colombia sigue ejerciendo su soberanía de facto.

Y es que, según ha asegurado el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, no se descuidará ni un milímetro de su histórica jurisdicción y por tanto no acatará el fallo hasta que se garanticen los derechos de los habitantes.

Por eso la prioridad para Colombia es dar seguridad, tal y como expresó hoy la gobernadora de San Andrés, Aury Guerrero, durante un acto para celebrar el aniversario de la constitución del archipiélago como departamento colombiano.

«Algunos (pescadores) artesanales refieren el temor a salir (a faenar) por incidentes con embarcaciones nicaragüenses», advirtió Guerrero.

La gobernadora calculó que a consecuencia del fallo judicial el archipiélago ha perdido el 50 % de su territorio marítimo y se ha visto afectado el sustento de 1.250 familias de pescadores artesanales y el 3 % de los ingresos del departamento.

El presidente Santos anunció hoy en Lima, donde asistió a la VI Cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), nuevas ayudas para los sanandresanos bajo el paraguas del «Plan Panamá» que se sumarán a los 170.000 millones de pesos (unos 93.510 dólares) invertidos hasta ahora por su Gobierno en el archipiélago.

Estas turísticas islas distan 190 kilómetros de las costas de Nicaragua y 775 kilómetros de las colombianas.

«El propio presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (el colombiano Luis Alberto Moreno) se ha ofrecido a ayudar también para que realmente aprovechemos estas dificultades, como lo he dicho tantas veces, y convirtámosla en una oportunidad para los isleños», matizó Santos.

Sus planes para superar este desafortunado fallo para Colombia pasan también por la diplomacia, cuyos mecanismos el presidente Santos planea agotar.

Además de retirarse del Pacto de Bogotá, por el que reconoce la jurisdicción de la CIJ, Colombia estudia interponer una demanda de interpretación de la sentencia mientras busca «un tratado con Nicaragua», adelantó el mandatario.

Para lograr ese acuerdo Santos espera reunirse mañana en México con su homólogo nicaragüense, Daniel Ortega, con motivo de la investidura de Enrique Peña Nieto como presidente de esa nación.

Su intención, según confesó, es poder decirle a Ortega: «manejemos esto de la forma más civilizada y más respetuosa posible».

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