Mientras gobierno de Kiev crea comisión para indagar causas de la tragedia
Esta versión se suma a la seguidilla de acusaciones mutuas del gobierno de Kiev y los rebeldes prorrusos respecto al origen del proyectil que habría derribado la aeronave que cubría la ruta de Amsterdam a Kuala Lumpur y que se estrelló cerca de la localidad de Shakhtiorsk.
Algunos medios rusos responsabilizaban este jueves al Ejército de Ucrania de haber lanzado un misil contra el avión de la aerolínea Malaysia Airlines que cayó con 295 personas a bordo en el noroeste de ese país, porque pensaban que en el aparato viajaba el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Así lo afirmó una fuente en la Aviación de Rusia citada por la agencia rusa Interfax que señaló que «hay probabilidad de que el blanco del misil ucraniano lanzado desde tierra o desde un avión ucraniano podría haber sido el avión presidencial ruso». El avión de Putin, señalan, pudo pasar por la zona horas antes.
Esta versión, destaca el portal de noticias LaInformacion.com, se suma a la seguidilla de acusaciones mutuas del gobierno de Kiev y los rebeldes prorrusos respecto al origen del proyectil que habría derribado la aeronave que cubría la ruta de Amsterdam a Kuala Lumpur y que se estrelló cerca de la localidad de Shakhtiorsk.
«Han muerto 280 pasajeros y 15 miembros de la tripulación», aseveró Antón Gueráshenko, asesor del ministro del Interior ucraniano, en su página de Facebook.
Gueráshenko aseguró que el Boeing-777 fue abatido por un cohete tierra-aire lanzado por un sistema de misiles Buk en una zona de Donetsk, la ciudad de Snezhnoye, que está bajo el control de los milicianos separatistas.
Esta teoría podría reafirmarse con unas conversaciones a las que han tenido acceso la BBC en las que se escucha a rebeldes prorrusos admitiendo haber derribado el avión de Malaysian Airlines. Las conversaciones habrían sido interceptadas por el servicio secreto ucraniano.
En tanto, el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, dijo que no descarta que el avión fuera efectivamente derribado.
«En los últimos días, este es el tercer caso trágico de este tipo, después de que fueran derribados un An-26 y un Su-25. No descartamos que este avión también fuera alcanzado», aseguró Poroshenko.
Y añadió que «las Fuerzas Armadas ucranianas no realizaban ninguna acción para derribar objetivos en el aire».
Sin embargo, representantes de la autoproclamada república popular de Donetsk negaron que dispongan de armamento para derribar un avión que vuele a 10.000 metros de altura.
Los rebeldes hallaron numerosos cadáveres, entre ellos niños, en el lugar del siniestro del avión malasio, según informó la agencia rusa Interfax.
Según un portavoz del Ministerio para Situaciones de Emergencia de Ucrania, los cadáveres están desperdigados en un radio de 15 kilómetros.
Los rebeldes prorrusos afirmaron que el aparato fue derribado por un cazabombardero de la Fuerza Aérea ucraniana.
Poroshenko ordenó crear una comisión estatal para investigar las causas de la tragedia e invitó a colaborar a representantes de Malasia y Holanda.
Los representantes de la república popular de Donetsk aseguraron que están interesados en el esclarecimiento de la catástrofe, por lo que permitirán la entrada de inspectores aéreos internacionales y entregarán la caja negra en caso de que la encuentren.
A su vez, fuentes militares rusas informaron que aviones de guerra rusos no efectuaron hoy ningún vuelo en las inmediaciones de la región de Donetsk.
