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Reporteros sin Fronteras exige que se investigue asesinato de ciberactivista mexicana

Reporteros sin Fronteras exige que se investigue asesinato de ciberactivista mexicana

«La lucha contra la impunidad es la única manera de garantizar la seguridad de los ciudadanos que corren riesgo al informar sobre la violencia que sufre el país», dijo la directora adjunta de RSF Virginie Dangles, sobre el caso de la médico que fue asesinada y las fotos de su cadáver subidas a su propia cuenta de Twitter.


Reporteros sin Fronteras (RSF) reclamó este jueves a las autoridades mexicanas «una investigación en profundidad» para identificar a los responsables del asesinato de la ciberactivista María del Rosario Fuentes Rubio, colaboradora del portal «Valor de Tamaulipas».

«Por desgracia, las campañas de terror emprendidas por el crimen organizado contra los ‘netciudadanos’ no son una novedad en México», señaló la directora adjunta de programas de RSF, Virginie Dangles, en un comunicado dedicado a Fuentes Rubio, secuestrada el pasado día 15 por la mañana cuando salía de una clínica de Reynosa donde trabajaba como médico.

Dangles insistió en que «la lucha contra la impunidad es la única manera de garantizar la seguridad de los ciudadanos que corren riesgo al informar sobre la violencia que sufre el país».

Un día después de su desaparición, sus secuestradores publicaron en la cuenta de twitter de la ciberactivista una fotografía de su cuerpo y varios mensajes de amenaza, como uno que decía: «Cierren sus cuentas, no arriesguen a sus familias como lo hice yo, les pido perdón».

La familia de Fuentes Rubio, que colaboraba con la página que difunde información sobre la violencia y el crimen organizado en el Estado de Tamaulipas salió de México el mismo 16 de octubre, después de denunciar el crimen.

RSF recordó que el crimen organizado había distribuido octavillas en febrero de 2013 en los que prometía una recompensa de 45.000 dólares a quien proporcionara información sobre la identidad del administrador del «Valor de Tamaulipas».

También que México «es uno de los países más mortíferos para el gremio periodístico» y que en 2011 cuatro «netciudadanos» habían sido asesinados en Tamaulipas por haber denunciado actividades de los narcotraficantes.

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