José Luis Abarca Velázquez y María de los Ángeles Pineda Villa fueron capturados en una humilde vivienda de la capital del país. En este registro sin audio, se les ve humillados y demacrados. Ahora deberán responder ante la justicia por la desaparición de 43 estudiantes normalistas en el Estado de Guerrero, cuyo destino tiene en vilo a todo México.