El ruido de los cohetes empezó a escucharse desde primera hora de la mañana en la capital siria, donde también se vieron aviones de las fuerzas aéreas volando a baja altura para atacar las lanzaderas de cohetes en la región de Guta Oriental, principal bastión de la oposición en las afueras de la ciudad.
Al menos 42 personas murieron este jueves y 190 resultaron heridas por el impacto de cohetes lanzados por los rebeldes y por bombardeos del régimen sirio en Damasco y su periferia, informaron fuentes oficiales y activistas.
Un portavoz del Ministerio sirio del Interior dijo a Efe que al menos siete personas fallecieron y otras 50 resultaron heridas en la capital por la caída de al menos 75 proyectiles lanzados de forma indiscriminada por «terroristas infieles».
Un cohete impactó en la iglesia de Zeituna, en la parte antigua de la ciudad; otros tres cayeron cerca de la mezquita de los Omeyas; diez, en las proximidades de los hoteles Four Seasons y Cham Palace; cinco, en barrios de mayoría cristiana; y decenas en los alrededores de centros universitarios.
Un proyectil alcanzó además las inmediaciones del edificio de la agencia de noticias oficial Sana.
Según pudo constatar EFE, el ruido de los cohetes empezó a escucharse desde primera hora de la mañana en Damasco, donde también se vieron aviones de las fuerzas aéreas volando a baja altura para atacar las lanzaderas de cohetes en la región de Guta Oriental, principal bastión de la oposición en las afueras de la capital.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos rebajó la cifra de víctimas mortales en Damasco a cinco y dijo que hubo varios heridos por los cohetes disparados por el insurgente Ejército del Islam desde Guta Oriental.
En esa región del extrarradio de la capital siria, la aviación gubernamental efectuó cuarenta bombardeos contra las localidades de Duma y Arbín, donde al menos 35 personas perdieron la vida, entre ellas cuatro menores, y 140 fueron heridas, indicó la ONG.
Hace dos días, el líder del Ejército del Islam, Zahran Alush, emitió un comunicado en el que declaraba la capital como «zona militar».
Afirmó que tomaba esta medida «en respuesta a los bombardeos ejecutados por el régimen en la ciudad de Duma y el resto de localidades de Guta Oriental, y debido a la concentración en la capital de cuarteles militares, centros de seguridad, complejos de defensa, lanzaderas de cohetes y bases de la comandancia y policía».
Alush pidió a los «civiles, miembros de misiones diplomáticas y alumnos de colegios y universidades» que no se acercaran a ningún cuartel del régimen o puestos de control desde la mañana de este miércoles hasta nuevo aviso.
Más de 200.000 personas han muerto desde el inicio del conflicto en Siria en marzo de 2011, según la ONU.
