El copiloto del vuelo Germanwings siniestrado en los Alpes el 24 de marzo investigó en internet sobre posibles suicidios y mecanismos de seguridad de la cabina, según informó la Fiscalía alemana el jueves.
Durante el registro del domicilio de Andreas Lubitz en Düsseldorf, quien se cree que estrelló a propósito el avión, los investigadores accedieron al «nombre de acceso, la correspondencia personal y los campos de búsqueda permiten concluir que el aparato fue utilizado por el copiloto en un periodo de tiempo relevante», aseguró la Fiscalía a través de un comunicado.
El historial de internet no fue borrado y los investigadores pudieron obtener el listado de búsquedas realizadas entre el 16 y el 23 de marzo.
«Al menos un día buscó durante unos cuantos minutos información sobre las puertas de cabinas de los aviones y sus mecanismos de seguridad», agregó el comunicado.
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Hallan segunda caja negra
Entretanto, la Fiscalía francesa informó del hallazgo de la segunda caja negra del Airbus A320.
El dispositivo contiene los parámetros de vuelo del avión y será de gran ayuda para la investigación.
Las grabaciones de la primera caja negra, encontrada el mismo día de la colisión, llevaron a los investigadores a concluir que la colisión fue causada por el copiloto de la aeronave, Andreas Lubitz, de forma intencional.
El aparato registró los esfuerzos del capitán del avión por regresar a la cabina de mando, de donde había salido momentáneamente, así como la respiración «normal» de Lubitz.
Esto llevo a la fiscalía francesa a interpretar que el copiloto se mantuvo consciente hasta el impacto final, aunque no pronuncio una sola palabra durante casi diez minutos.
«El copiloto, mediante un acto intencional, se rehusó a abrir la puerta de la cabina para dejar entrar al capitán. Luego apretó el botón para hacer perder altitud al avión. No sabemos por qué, pero parece que la razón era destruir al avión», fue la conclusión preliminar del fiscal, Brice Robin.
El avión cubría la ruta entre Barcelona y Dusseldorf con 150 personas a bordo. No hubo sobrevivientes.
Las grabaciones de la primera caja negra, sin embargo, también sugieren que la mayoría de los pasajeros no se dio cuenta de lo que estaba pasando hasta momentos antes del impacto, cuando se les escuchó gritar.
