“Afecta a mi comunidad porque nos van a odiar más”, lamenta Diana Serrano, gerente de la Sociedad Islámica de Florida Central.
Diana Serrano tiene 43 años, nació en Nueva York, sus padres son latinos y hace seis años se convirtió al islam. Dice estar «doblemente dolida» por la matanza en la discoteca gay de Orlando (Florida): el tirador era musulmán y el 90% de las 50 víctimas son de origen latino. Su historia es recogida hoy por el diario español El País.
La mujer, trabaja de gerente en la Sociedad Islámica de Florida Central, a 10 minutos de la discoteca atacada. Un sobrino de esta mujer, de 26 años, asistió al club la madrugada del domingo. Sobrevivió.
“Siendo musulmana y latina, siendo un supuesto musulmán quien hizo eso contra latinos, esto es bien difícil para mí (…) Afecta a mi comunidad porque nos van a odiar más”, lamenta.
“Me duele porque somos latinos, es mi idioma, es mi sangre. Yo no veo diferencias en religión, estilo de vida”, agrega Serrano.
Teme que se dispare el clima antimusulmán que ha sido atizado por Donald Trump, candidato republicano a las elecciones presidenciales de noviembre: “Me afecta porque ahora sí, aunque no me debe dar miedo porque tengo la fe muy fuerte en Dios, sí me da miedo andar con mi velo afuera. Pero tengo que superar eso”.
“Soy un buen ejemplo de todo lo que él odia: mujer, porque él habla muy mal de las mujeres; mitad mexicana y mitad puertorriqueña, y musulmana. Pero soy de Nueva York. No hay nada que decirle a un hombre así”, sostiene.
