Servicio de Inteligencia indicó que aún quedan núcleos de resistencia
El portavoz de la presidencia, Ibrahim Kalin, aseguró que la cadena de mando ha vuelto al orden. «Estamos reasumiendo rápidamente el control de toda la situación», afirmó también el primer ministro, Binali Yildirim, tras anunciar que varios golpistas habían sido detenidos.
El presidente del país, el islamista Recep Tayyip Erdogan, llegó en un vuelo al aeropuerto Atatürk de Estambul, poco después de que el portavoz de la presidencia anunciara el fin de la intentona golpista.
El Primer Ministro turco Binali Yildirim había señalado que un grupo de militares están intentando un golpe de Estado en Turquía, indicó a AP, según La Tercera. Según sus declaraciones, «No es un golpe, pero es un intento de golpe de un grupo de militares». Agregó que «nada dañará la democracia de Turquía», y que aquellos responsables «pagarán el precio».
Y el Servicio de Inteligencia de Turquía, no obstante, indicó que aún quedan núcleos de resistencia por parte de los militares rebeldes.
Por otra parte, las televisiones turcas mostraron el avión del jefe de Estado aterrizando en la pista del citado aeropuerto internacional, el mayor de Turquía, ya que Erdogan estaba de vacaciones en un lugar costero.
Poco antes de su llegada, el portavoz de la presidencia, Ibrahim Kalin, aseguró que la cadena de mando ha vuelto al orden. «Estamos reasumiendo rápidamente el control de toda la situación», afirmó también el primer ministro, Binali Yildirim, tras anunciar que varios golpistas habían sido detenidos.
El aeropuerto de Atatürk en Estambul, el mayor de Turquía y el tercero mayor de Europa, estuvo paralizado a consecuencia de la intentona golpista de esta noche, pero entretanto los militares que lo habían ocupado se han retirado y miles de manifestantes contrarios a los golpistas entraron en el edificio.
También de la televisión turca TRT se retiraron los soldados. No obstante, un grupo de soldados golpistas ocuparon la emisora de noticias CNNTürk a las 03.40 hora local (00.30 GMT) y cortaron su emisión.
Previo a esto, varios generales turcos se pronunciaron contra el golpe de Estado lanzado al inicio de la noche por un grupo de militares rebeldes.
Poco después de la medianoche, el general Ibrahim Yilmaz, comandante del 7º cuerpo del Ejército, expresó en una llamada telefónica a la citada cadena su lealtad al orden constitucional y se pronunció contra el golpe, que calificó de grave error. Garantizó asimismo la fidelidad de todas sus unidades al Gobierno.
Poco más tarde, un general de la Gendarmería, Arif Çetin, comandante de este cuerpo de policía militarizada, condenó el golpe en una llamada a la misma cadena. Çetin aseguró que la Gendarmería «es una fuerza de protección de la ley» y se pronunció contra el «acto ilegal» del golpe.
También los comandantes de la Armada turca se pronunciaron contra el golpe en llamadas a los medios.
