Las cifras hechas públicas afectan enormemente a la iglesia de uno de los países anglosajones en los que el catolicismo romano es más fuerte.
El informe presentado por la comisión real encargada de investigar casos de abusos sexuales de parte del clero católico en Australia y también de los laicos con cargos en funciones religiosas, indicó que podrían ser casi 4500 las personas que entre 1980 y 2015 sufrieron vejaciones.
La comisión real anunció que tomará declaración a todos los obispos del país, en una ronda de interrogatorios que finalizará el 27 de febrero. De acuerdo a lo dicho por la abogada consejera de la comisión Gail Furness, se recogieron 4444 denuncias, y 93 de los acusados corresponden a altos cargos de la Iglesia Católica Romana.
También revelaron que la edad media de las víctimas fue de 11,6 años en el caso de niños y de 10,5 en el caso de niñas, y que tardaron una media de 33 años en presentar las denuncias después de que se cometieran los supuestos abusos.
«De las 1.880 personas identificadas como presuntos perpetradores, 597 eran hermanos religiosos, 572 eran sacerdotes, 543 eran laicos y 96 eran hermanas religiosas», precisó Furness.
Australia es uno de los países con mayor porcentaje y raigambre católica del mundo anglosajón, debido principalmente a la gran inmigración que hubo en los siglos XIX y XX de irlandeses, italianos, españoles e ingleses disidentes.
