Más de 2.000 vuelos diarios que llegan a territorio estadounidense a diario se verán afectados por una serie de medidas de seguridad con la que Estados Unidos quiere frenar el ingreso de explosivos a su territorio.
Una serie de medidas entraron en vigor este jueves en todas las terminales aéreas civiles afectando a más de 2.000 vuelos diarios que llegan de 100 países.
Las nuevas disposiciones están destinadas, según el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por su sigla en inglés) a reducir la amenaza de explosivos ocultos.
Entre las nuevas implementaciones de seguridad se encuentra el uso de sistemas de «detección mejorada de pasajeros» y control de dispositivos electrónicos.
«Las medidas de seguridad mejoradas son visibles y no visibles. Los pasajeros que vuelan a los Estados Unidos pueden experimentar un examen adicional hacia su persona y propiedad«, informó el DHS.
Nuevas medidas:
Algunos funcionarios de aerolíneas han expresado su preocupación de que los controles podrían causar retrasos o incluso provocar que los vuelos tengan precios más altos.
Las medidas se aplican a todos los vuelos comerciales a Estados Unidos.
Las nuevas medidas podrían incluir breves entrevistas de seguridad con los pasajeros en el check-in o la puerta de embarque, dicen las aerolíneas.
La aerolínea con sede en Hong Kong, Cathay Pacific, dijo que suspendería los servicios de check-in y auto-envío de equipaje de la ciudad y aconsejó a los viajeros que lleguen al aeropuerto tres horas antes de la partida.
Singapore Airlines dijo que los dispositivos electrónicos personales podrían ser inspeccionados.
Actualmente, Estados Unidos está aplicando una prohibición de viajar a algunas personas de ocho países: Irán, Libia, Siria, Yemen, Somalia, Corea del Norte, Venezuela y Chad. Sin embargo, Sudán ha sido eliminado de la prohibición.
Las restricciones a los venezolanos se aplican solo a los funcionarios del gobierno y a sus familiares.
