Medios brasileños indican que los bomberos intentan sofocar el fuego en el edificio de más de 200 años de antigüedad y que contiene más de 20 millones de artículos en su colección.
Un incendio de grandes proporciones devora desde la noche del domingo el Museo Nacional de Brasil, considerado uno de los mayores de su tipo en América Latina.
De acuerdo con reportes preliminares, no se reportan víctimas, aunque se desconocen las causas detrás del fuego que consume la edificación de más de 200 años, situada en el norte de Río de Janeiro.
Imágenes difundidas por las televisoras locales muestran que el incendio afecta casi la totalidad edificio, donde se albergan más de 20 millones de piezas de diferentes períodos de la historia de Brasil y del mundo.
El fuego comenzó a las 19:30 hora local (22:30 GMT), cuando ya el museo estaba cerrado y solo había cuatro vigilantes en su interior, según los reportes.
Los bomberos intentan desde entonces controlar las llamas, que se han extendido a casi todo el recinto.
En declaraciones a medios locales, el jefe de los bomberos de Río, Roberto Robadey, informó que la falta de hidrantes en la zona y características propias del museo, con pisos de madera y piezas guardadas en alcohol, había dificultado sofocar las llamas.
La vicedirectora del museo, Cristina Cerejo, indicó a medios locales que, aunque era muy pronto para evaluar la magnitud de los daños, creía que la mayor parte de la colección quedó destruida, aunque esperaba que se hubieran salvado algunas piezas que se conservaban en anexo.
Entre las piezas más valoradas del museo se encontraban:
El diario Folha de São Paulo informó que gran parte del edificio ya se derrumbó.
«La pérdida del acervo del Museo Nacional es incalculable para Brasil . Se perdieron 200 años de trabajo, investigación y conocimiento«, aseguró en su Twitter el presidente Michel Temer quien agregó que era «día triste para todos los brasileños».
De acuerdo con medios brasileños, desde 2014 la institución no recibía los más de US$128.000 dólares anuales destinados por el gobierno para la conservación y restauración del museo, lo que conllevó a que algunas paredes del edificio estuvieran agrietadas y descaradas y que muchas conexiones eléctricas estuvieran al descubierto.
En declaraciones a la prensa local, el vicedirector de la institución, Luis Fernando Duarte, criticó que la «falta de apoyo y la falta de conciencia» de las autoridades condujeron a esa «trágica situación».
«Luchábamos desde hace años, en distintos gobiernos, para lograr recursos para preservar adecuadamente todo lo que fue destruido hoy», agregó.
Según los informes, los empleados habían expresado anteriormente su preocupación por los recortes de fondos y el estado ruinoso del edificio.
El ministro de Cultura de Brasil, Sérgio Sá Leitao, consideró que el incendio había sido resultado de «años de negligencia» y que se trataba de un «día de luto» para su país.
«Que esto sirva de alerta para que tragedias como esa no se repitan en otros museos y otras instituciones», declaró a la televisión local.
El Museo Nacional, el más antiguo del Brasil, es administrado por la Universidad Federal de Río de Janeiro y fue fundado por Juan VI, rey de Portugal, el 6 de junio de 1818.
Desde 1802, la edificación sirvió de residencia a la familia real portuguesa y, tras la independencia, a la familia imperial brasileña.
Debido a su gran patrimonio, que incluye colecciones de geología, botánica, paleontología y arqueología, es considerado uno de los más importantes de América Latina.
Era tan amplia su colección que, de acuerdo al catálogo, solo el 1% de los objetos en su acervo estaba expuesto.