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Crédito: GETTY/EPA
El polémico Presidente de EEUU nuevamente ocupó Twitter para exigir en letras mayúsculas «¡Paren el recuento!” y activó a fondo toda su maquinaria legal para impugnar la votación también en Nevada, donde el recuento muestra a Biden a la cabeza por apenas 12 mil votos. Se trata de un camino legal, similar el emprendido en Michigan y Pensilvania para detener el conteo de los sufragios. En Wisconsin, en tanto, solicitó un nuevo recuento, porque los datos indican una diferencia de apenas 20.000 votos. En tanto, desde el bando demócrata señalaron que la respuesta de Trump al resultado electoral es «desesperada» y Biden insistió en que «todos los votos deben ser contados”. Todas las miradas están también en Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia y Arizona.
A la espera de la información de los datos de Nevada –que se conocerán esta tarde- que podría definir el resultado de las controvertidas elecciones presidenciales 2020 en Estados Unidos, el Presidente Donald Trump sigue exigiendo que se detenga el conteo de los votos mientras activó a fondo la maquinaria legal para impugnar el proceso, estirando el suspenso.
Por el momento, Biden suma ya 264 delegados en el Colegio Electoral, y está a un estado de lograr los 270 compromisarios que le darían las llaves de la Casa Blanca, frente a los 214 que acumula Trump.
A la espera de los resultados de Nevada, donde el recuento muestra a Biden a la cabeza por apenas 12.042 votos, otros focos de atención están puestos en otros estados clave, como Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia. También hay atención respecto a lo que ocurra en el condado de Maricopa, el más poblado de Arizona, que tiene previsto ofrecer nuevos datos recién a las 19.00 hora local (02.00 GMT del viernes, 23:00 hora de Chile). En este último estado algunos medios ya proyectaron una victoria de Biden, pero Trump está acortando distancias.
Trump no concederá los resultados tan fácilmente porque la campaña del presidente de Estados Unidos ya impugnó la votación en Nevada, similar a lo ya realizado en Michigan y Pensilvania para detener el conteo de los sufragios. «Hemos recibido denuncias de muchas irregularidades en el Estado. Creemos que hay votantes que estaban muertos y han sido contabilizados», acusó el comando de Trump en Nevada.
En Wisconsin, en tanto, la campaña solicitó un recuento, porque los datos indican una diferencia de apenas 20.000 votos, solo seis décimas porcentuales (49,4-48,9 %).
Durante la jornada, Trump nuevamente ocupó Twitter para exigir en letras mayúsculas «¡Paren el recuento!», mientras que su rival, Joe Biden, reclamó justo lo contrario, que todas las papeletas se cuenten. Trump insistió en que «¡Cualquier voto que llegó después de las elecciones no debe ser contado!».
Preguntado por el significado de esa afirmación, el portavoz de la campaña del republicano, Jason Miller, explicó a la prensa que el mandatario no quiere que se sigan contando las papeletas que llegaron por correo, un recurso que 65 millones de estadounidenses usaron para evitar aglomeraciones en la jornada electoral debido al coronavirus. La campaña de Donald Trump además predijo que el presidente republicano saldría victorioso en la elección para el viernes por la tarde. En tanto, desde el bando demócrata señalaron que la respuesta de Trump al resultado electoral es «desesperada».
Trump se ha posicionado en contra del voto por correo porque los datos muestran que los demócratas usaron esa fórmula en mayor proporción que los republicanos, que prefirieron esperar a la jornada electoral.
Por su parte, Biden escribió en Twitter: «todos los votos deben ser contados»; y acompañó su mensaje de un video con el rótulo «cuenten todos los votos» y en el que se ve a dos electores: una mujer blanca y un hombre afroamericano.
Una fuente de la campaña de Biden dijo a Efe que el líder demócrata probablemente volverá a dirigirse al pueblo estadounidense, como ya hizo este miércoles; pero esa fuente no especificó a qué hora se producirá esa comparecencia.
Entretanto, en la calle ha ido tomando fuerza un movimiento denominado «Cada voto cuenta», destinado a presionar para que se tengan en cuenta todos los sufragios enviados por correo.
Frente a ello, simpatizantes de Trump han acudido a centros de votación de algunos estados para pedir que se dejen de contar las papeletas.
