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Créditos: Reuters
Castillo, quien llegó al poder con el partido marxista Perú Libre tras ganar unas apretadas elecciones, acudió al Congreso para enfrentar un proceso de destitución por «incapacidad moral» promovido por partidos de derecha en medio de acusaciones de supuestas faltas constitucionales en sus ocho meses de gestión.
El presidente peruano, Pedro Castillo, rechazó el lunes los argumentos con los que se busca su destitución en un juicio político en el Congreso y afirmó que las acusaciones en su contra se basan en reportes de medios de prensa sin ninguna «corroboración».
En un discurso de 22 minutos, Castillo dijo que en los ocho meses que van de su gestión ha caminado dentro del marco de la ley y que la crisis que vive el país es producto de la pandemia del coronavirus, la cual se ha complicado por una mayor inflación global debido al conflicto de Rusia con Ucrania.
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«Lamentablemente la vacancia (proceso de destitución) se ha convertido en el eje central de la agenda política y periodística desde mi elección; ello no puede continuar», afirmó el mandatario en un mensaje leído ante el parlamento nacional.
Castillo, quien llegó al poder con el partido marxista Perú Libre tras ganar unas apretadas elecciones, acudió al Congreso para enfrentar un proceso de destitución por «incapacidad moral» promovido por partidos de derecha en medio de acusaciones de supuestas faltas constitucionales en sus ocho meses de gestión.
El inicio del juicio político fue aprobado a mediados de marzo en el fragmentado Congreso unicameral con 76 votos.
Para expulsar a Castillo el Congreso debe reunir al menos 87 votos de los 130 legisladores, un escenario poco probable por las divisiones en la oposición. El Congreso respaldó a inicios del mes al cuarto gabinete de ministros del mandatario.
Este es el segundo intento de echar a Castillo, luego de que en diciembre el proceso no superó la primera valla.
«Soy consciente de como todos me equivoco y tengo defectos, pero soy leal a mis compromisos, valores y principios», afirmó Castillo, un profesor rural e hijo de campesinos pobres.
El mandatario abogó en el Congreso por la unidad de los peruanos para salir de una crisis a la que «por desgracia se sumó el conflicto de Rusia con Ucrania, que nos llevo a esta realidad, de una economía de guerra, eso juntos debemos enfrentarnos».
«Señores congresistas pido que voten por la democracia, voten por el Perú, voten en contra de la inestabilidad», dijo.
Tras el discurso, Castillo se retiró del Congreso y los legisladores comenzaron el debate antes de la votación, que se espera ocurra en horas de la noche del lunes.
El plan de destituir al mandatario podría estar perdiendo fuerza en medio de dudas de legisladores opositores, algunos provenientes de regiones pobres en el interior del país donde Castillo obtuvo un gran apoyo en la elección presidencial.
Castillo, cuyo mandato debe culminar en julio del 2026, ha rechazado las acusaciones y ha acusado a grupos económicos que no ha identificado de buscar un «golpe» contra su Gobierno.
Más temprano, la fiscalía peruana allanó viviendas de exfuncionarios y familiares del presidente Castillo investigados por presunta corrupción en el entorno del Gobierno.
Imágenes de televisión mostraban a policías ingresando a inmuebles de los investigados, en varios distritos de Lima. Según una fuente de la fiscalía la orden judicial incluía la detención de los involucrados, entre ellos el exsecretario de Palacio Gobierno Bruno Pacheco y de dos sobrinos del mandatario.
En el operativo se detuvo al empresario Zamir Villaverde, investigado por la supuesta licitación irregular de una obra pública en un caso que involucra a Castillo.
«Mi patrocinado es inocente y el único objetivo es vacar (destituir) a Castillo», dijo a periodistas el abogado del empresario, Marco Rivero, frente a la vivienda allanada.
El apoyo a Castillo ha caído rápidamente por los escándalos y protestas sociales. Las firmas IEP y CPI dijeron que un 51% y un 53,6%, respectivamente, están de acuerdo con la destitución del presidente, según sus encuestas publicadas el domingo.
Desde que asumió el mandato, Castillo ha designado a cuatro gabinetes de ministros. Su tercer primer ministro duró apenas unos días antes de renunciar por violencia doméstica.
Perú, el segundo mayor productor mundial de cobre, ha tenido desde el 2016 cinco presidentes, incluyendo a Castillo. En el 2018, Pedro Pablo Kuczynski renunció antes de una votación de destitución que tenía perdida, mientras que Martín Vizcarra fue destituido en el 2020 en una votación en el parlamento.
