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La policía brasileña desplegó un operativo para detener a los supuestos “autores intelectuales” del crimen contra la la concejal de Río de Janeiro asesinada en 2018 y cuyo caso consideran que están cerca de resolver.
La Policía Federal brasileña detuvo este domingo a tres personas sospechosas de haber ordenado la muerte de Marielle Franco, concejala de izquierdas asesinada el 14 de marzo de 2018 en Río de Janeiro, con una operación cuyo objetivo eran las “tres órdendes de prisión preventiva” y otras doce “órdenes de búsqueda y aprehensión” contra los “autores intelectuales” del crimen.
Los detenidos son el diputado federal José “Chiquinho” Brazão, su hermano Domingos Brazão, funcionario del Tribunal de Cuentas de Río de Janeiro, y el exjefe de la Policía Civil de esa ciudad Rivaldo Barbosa, todo lo cual refuerza que el asesinato de la concejala tuvo un móvil claramente político.
La detención, de carácter preventivo, fue ordenada por la Corte Suprema, que supervisa la investigación desde hace poco más de un año, cuando fue pasada al ámbito federal, después de unos cinco años prácticamente paralizada en Río de Janeiro. Aunque el supuesto autor material del asesinato fue abatido por la policía en 2020, la pregunta de quién mandó la mandó matar llevaba años sin respuesta.
Esta misma semana, el ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, había anunciado que se esperaban “novedades” sobre el caso, después de la Corte Suprema aceptó un acuerdo de cooperación judicial con uno de los acusados de asesinar a Marielle Franco, en prisión desde hace dos años. Se trata de Ronnie Lessa, exagente de policía de Río de Janeiro y miembro de bandas mafiosas conocidas como “milicias”, detenido un año después del asesinato.
