Se inicia la semana, y por curiosidad, morbo, desgano, reviso las noticias despachadas a todo el mundo por la agencia France Presse en las que se menciona la palabra «Chile». El resultado es un mapa de nuestras pequeñeces y, también, de lo que -para bien o para mal- representamos, informativamente, para el resto del mundo.
En primer lugar, se menciona que a la reunión del Grupo de los 77 en La Habana, que reune a 133 países, los desheredados del globo, sólo asistirá el Presidente de Venezuela, como único mandatario de Sudamérica. Esto, a pesar de que al grupo pertenecen Chile, Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Perú, Panamá y Uruguay. Pero no asistiremos, y la razón aparece clara: nos resistimos a asumir que pertenecemos al Tercer Mundo, y nos aferramos a la idea de que, en realidad, estamos en el lote de las naciones que están a punto de alcanzar el status de «país desarrollado». Estamos a un paso, se dijo en la campaña electoral. Con eso se sueña. Ir a compartir con desharrapados simplemente no calza.
Luego los cables mencionan la visita de los fiscales estadounidenses a Manuel Contreras en Punta Peuco. Y caemos, entonces, en la «marca registrada» del chile.com: la dictadura latinoamericana símbolo, la represión símbolo.
Sabemos que es injusto, a la luz de lo que por ejemplo hicieron los militares argentinos, pero al mismo tiempo no queda más que reconocer que es de lo más justo: aquí amplios sectores siguen valorando lo que llaman el «régimen militar», sin asco alguno, en el fondo, por sus aspectos más atroces. Mientras eso persista, seguiremos siendo referencia obligada, porque algo de nuestra actual política nos conecta con ese horror.
Y como ya se ha entrado en vereda, algunas de las noticias referidas a Chile en la France Presse son, entre otras:
* Una radionovela lanzada este lunes en Costa Rica, titulada «la otra cara de la moneda», y en la que los personajes son Augusto Pinochet y Salvador Allende.
* El Servicio de Paz y Justicia de Uruguay recomendando que el Plan Cóndor, la coordinación represiva de las dictaduras del Cono Sur, se tome como base para enfrentar el tema de los detenidos desaparecidos.
* El anuncio de que dos autos blindados que usaba Pinochet saldrán a remate por orden de Ricardo Lagos
Parece, sin duda, majadería. Y en estos momentos, cuando el clima político amenaza con crisparse (simplemente porque el gobierno ha decidido hacer política, apuntando a cuestiones claves como las reformas constitucionales), no queda más que asumir que, para el mundo, somos más el recuerdo de crímenes y de democracia defectuosa.
También somos otra cosa, hay que reconocerlo: un cable cuenta de la reunión en Santiago con la Unión Europea, en el marco de las negociaciones para alcanzar un acuerdo de libre comercio. Otros siguen con el tema de la actitud vandálica del público en la confrontación por Copa Davis con Argentina. Allí podría estar el resumen del crecimiento económico, que permite tener un estadio techado, repleto de gente en un día de semana, y el ataque cobarde desde las plateas, desde los asientos más caros, en aras de un pretendido patriotismo. El mismo patriotismo en virtud del cual, según algunos, en 1973 recuperamos el orgullo nacional. Con violencia, con muertos. Como ya se nos conoce.
