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Bush ha logrado lo que nunca soñó Bin Laden

Bush ha logrado lo que jamás siquiera soñó Osama Bin Laden, esto es transformar a su grupo en algo verdaderamente importante, con un peso a nivel planetario, capaz de condicionar la política de las mayores potencias.


La Francia independiente y altiva paga el precio de la aventura Bush en Mesopotamia, con sus dos reporteros raptados y amenazados de ejecución por las brigadas islámicas que se atribuyen la
autoría.



Ya murió un rehén italiano hace pocos dias, mientras en Moscú se debaten en el frenesí de un rapto masivo a mujeres y niños, en manos de un grupo presuntamente ligado a Al Qaeda. Ahora nos dicen que el rescate costó más de 200 muertos y la eliminacíon de 28 terroristas, lo que es un sinsentido que da miedo y asco.



En el resto de Europa se mantienen cuantiosas y costosas medidas de seguridad que tarde o temprano van a ser conocidas en sus costos para el bolsillo del ciudadano común, lo que no sólo va a debilitar los gobiernos de turno sino a la democracia misma.



El caso más patético es el del Premier inglés Sr. Blair, que se ha ganado una fama de mentiroso como hace muchos años no sucedía en los dominios de Su Majestad Británica.



Tómese en cuenta que la palabra «mentiroso» en esas tierras tiene un valor peyorativo grave, a diferencia de nuestra política
donde parece casi un cumplido, ante otras abnormidades de la política.



Hasta la misma Iberia anuncia que sus vuelos a Centro América serán ahora directos pues los costos que representa para el pasajero la escala de Miami son demasiado altos. Hay otras compañías que se preparan para hacer lo mismo.



Bush ha logrado lo que jamás siquiera soñó Osama Bin Laden, esto es transformar a su grupo en algo verdaderamente importante, con un peso a nivel planetario, capaz de condicionar la política de las mayores potencias.



Lo que es mas grave es que pareciera que el mundo islámico va logrando su unidad en torno a estos referentes, sino todavía de su clase política, al menos a nivel de las masas.



Bueno, ¿y están las Cancillerías latinoamericanas estudiando estos escenarios posibles? ¿Y nos van a embarcar en una guerra contra el Islam solo para que se den los supuestos del libremercadismo? Ä„Y entonces para qué sirvió la
eliminación de Hitler?



Desde este rincón tranquilo- por ahora- en el que vivo, me atrevo a sostener que estamos ante estupidez, simple brutalidad.




  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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