Espero que el Comandante en Jefe del Ejército, General Oscar Izurieta «de la cara como soldado» y por tanto explique al país los motivos por los cuales numerosos agentes de la DINA – CNI que aparecen involucrados en distintas violaciones a los Derechos Humanos trabajan a honorarios para su…
Por Jaime Naranjo*
La opinión pública ha tomado conocimiento con estupor de que ex – agentes de la DINA – CNI que se encuentran procesados por violaciones a los Derechos Humanos, están contratados a honorarios por el Ejército.
Resulta lamentable que a 19 años de recuperada nuestra democracia el Ejército, institución que pertenece a todos los chilenos, aún no se haya desligado del «pinochetismo» y continúe, en los hechos, amparando a los violadores de Derechos Humanos.
Esto no es nada nuevo ya que anteriormente el Ejército descontaba a sus funcionarios por planilla dinero para la defensa de estos criminales y después les puso abogados.
Pero lo más grave es que hemos podido comprobar que, una vez más, se ha faltado a la verdad, ya que el Ejército había señalado -cuando fue presionado por la opinión pública para terminar con los descuentos por planilla- que se había desvinculado totalmente de los violadores a los Derechos Humanos.
Y hoy ha quedado comprobado que esto no es así, ya que Hugo Acevedo Godoy (Brigada Rengo), Guido Díaz Paci (médico), Sergio Cea Cienfuegos (ex fiscal militar), Sergio Castillo González (Grupo Leopardo), Alfredo Iturriaga Neumann (Brigada Mulchén) y Pablo Rodríguez Márquez (agente de inteligencia que participó en el crimen del químico de la DINA Eugenio Berríos) están contratados por dicha institución
Algunos podrán señalar que estas personas aún no han sido condenadas. Argumento similar al utilizado en el pasado por algunos cuando me opuse a que altos oficiales involucrados en el asesinato de Carmelo Soria fueran ascendidos. Felizmente en esa ocasión la presión de la opinión pública impidió finalmente sus ascensos.
Pero como lo señalé en dicha oportunidad aquí no cabe lo meramente formal. Lo importante es que es ética y moralmente reprobable que estos «siniestros personajes» sigan contratados por el Ejército.
Que hoy con su actitud una vez más nuestro Ejército sigue poniéndose del lado de los victimarios y no de las víctimas.
Sin lugar a dudas esta conducta no sólo es una ofensa para los familiares de las víctimas, sino para todos quienes queremos hacer realidad el «Nunca Más» en Chile.
Además, nuevamente genera legítimas desconfianzas ya que nos demuestra que algunos aun no se han aprendido las lecciones del pasado.
Y que el compromiso que el Ejército señala tener con los Derechos Humanos son meras palabras que no se sustentan en la realidad con hechos concretos, como debe ser su total ruptura con quienes cometieron Crímenes de Lesa Humanidad durante la dictadura de Pinochet.
Espero que el Comandante en Jefe del Ejército, General Oscar Izurieta «de la cara como soldado» y por tanto explique al país los motivos por los cuales numerosos agentes de la DINA – CNI que aparecen involucrados en distintas violaciones a los Derechos Humanos trabajan a honorarios para su institución.
*Jaime Naranjo es senador PS.