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Chile y China se complementan bien

Gabriel Angulo Cáceres
Por : Gabriel Angulo Cáceres Periodista El Mostrador
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El futuro contempla la convergencia de los líderes de Chile y China en la Cumbre APEC, a realizarse a mediados de noviembre en la ciudad-estado de Singapur. Será aquella una nueva oportunidad para sellar una amistad que ciertamente no es tradicional, sino que visionaria.


Por Mario Ignacio Artaza*

Lidere quien lidere las encuestas; califiquemos o no al Mundial de Sudáfrica, todos en Chile nos encontramos próximos a iniciar un interesante período en la interacción integral, que hemos ido construyendo para convertir – sobre la base de sustancia y no de efectos mediáticos- a nuestro país en aquel que cuenta con la mayor red de acuerdos y mecanismos de cooperación con la República Popular China, en toda América Latina.

Aquello no es menor, considerando que China es actualmente el principal motor económico a nivel mundial, siendo hoy nuestro principal socio comercial, con un intercambio en bienes que durante los primeros siete meses del presente año superó los US$8,9 mil millones.

Los montos en materia de interacción comercial ciertamente se dinamizarán aún más una vez que esté plenamente operativo el acuerdo suplementario sobre servicios y, por cierto, el acuerdo suplementario sobre inversiones. Este último orientado a catapultar la interacción bilateral, teniendo presente el interés real de China por yacimientos cupríferos y de otros minerales ferrosos y no ferrosos; predios agrícolas para producir y exportar en contraestación; proyectos energéticos, incluyendo paneles solares para viviendas sociales, colegios y hospitales públicos; conectividad terrestre, marítima y aérea y la protección del medio ambiente, entre otros.

Es ahí donde los capítulos chino y chileno del Consejo Binacional de Negocios, encabezados por Zhu Zhongsu y Francisco Silva, respectivamente, se encuentran apuntando sus esfuerzos colectivos para organizar la próxima reunión de dicha instancia en nuestro país, con un mayor número de representantes de qué hacer empresarial chino y, por cierto, con contrapartes nacionales que tengan propuestas concretas para iniciar gestiones comerciales de largo aliento.

Ahora bien, aún cuando el cobre y algunos otros minerales acaparan casi tres cuartas partes del valor total de la canasta exportadora directa chilena a China, ciertamente estamos ante la presencia de un vertiginoso aumento en la cantidad de vino embotellado, cerezas, uva, salmón y truchas, los cuales se están posicionando entre el público objetivo de nuestros emprendedores y exportadores, léase la clase media emergente que desea introducir nuevos hábitos de consumo, partiendo por lo que ingieren a la hora del almuerzo o cena.

Una agenda que lo incluye todo

Mientras la película «31 Minutos» hace su estreno en un festival de cine infantil en Qingdao, ciudad hermana de Puerto Montt, ingenieros y trabajadores comenzarán gradualmente a levantar nuestro pabellón en los terrenos que acogerán a millones de turistas y visitantes para la Exposición Universal de Shanghai, ciudad que está hermanada con la ciudad-puerto de Valparaíso.

Mientras, en el Observatorio de Beijing, histórico lugar donde el jesuita Matteo Ricci presentó a principios del siglo XVII, los primeros instrumentos de astronomía a la corte de la era Ming, el Embajador de nuestro país en China, Fernando Reyes Matta, en el marco del Año Internacional de la Astronomía, inaugurará una muestra sobre los descubrimientos astronómicos y el aporte que éstos han hecho para un mayor conocimiento sobre nuestro propio universo, por medio del emplazamiento de telescopios de última generación en nuestro país, los cuales han permitido a científicos de todo el mundo aprovechar la transparencia de los cielos chilenos para dar luz a sus teorías.

Entre medio, las letras se harán presentes con la presentación en Beijing -ciudad hermana de Santiago- de la traducción al chino simplificado de la obra Los Detectives Salvajes, de Roberto Bolaño, y una delegación de académicos encabezados por el Ministerio de Educación de nuestro país, oficializará la puesta en marcha en Chile de un ambicioso programa que apunta a incentivar el conocimiento sobre China y su idioma nacional entre nuestros jóvenes. El chino mandarín es considerado como una de las cuatro lenguas críticas por las autoridades de varios gobiernos de países desarrollados, por lo que el paso que está por dar nuestro país en esta materia lo ubica como uno de los pioneros en nuestra región.

A la vez, nuestra Fuerza Aérea de Chile comenzará los preparativos para visualizar el traslado de la carga más valiosa que jamás haya sido transportada desde China a nuestro país. Se trata de las piezas que constituirán la muestra de tesoros culturales de las dinastías Qin y Han, las cuales serán presentadas a la ciudadanía en el Centro Cultural La Moneda como parte de las celebraciones de nuestro Bicentenario. Esto es una  muestra tangible de la amistad y la confianza que ha sido tejida entre ambos países, durante 40 años de relaciones diplomáticas.

Entre los objetos que formarán parte de la exposición se encontrarán algunos de los guerreros de terracota que han acompañado durante más de dos mil años en su periplo hacia el más allá, al emperador Qin Shi Huan. Otros guerreros, más modernos por cierto, visitarán Valparaíso a bordo del destructor misilero Shi Jia Zhuang y el buque de apoyo logístico Hong Ze Hu. Dichas unidades constituirán la segunda flotilla de la de la marina del Ejército Popular de Liberación (PLA) en cumplir una serie de actividades profesionales con sus contrapartes chilenas, en la historia de ambas fuerzas navales.

El futuro contempla la convergencia de los líderes de Chile y China en la Cumbre APEC, a realizarse a mediados de noviembre en la ciudad-estado de Singapur. Será aquella una nueva oportunidad para sellar una amistad que ciertamente no es tradicional, sino que visionaria, pues entre los acuerdos que están a la mano para ser rubricados próximamente, producto del intenso trabajo bilateral concretado en los últimos meses se encuentra uno en materia aeronáutica y otro sobre cooperación en el ámbito aduanero.

Así, el camino está más que pavimentado para un desarrollo sustentable de la ecuación Chile y China, en momentos que comenzaremos – todos – a trazar los próximos 200 años de nuestra República e imaginar los próximos 40 años de asociatividad con el país que asombra a paso acelerado, como uno de los principales referentes de desarrollo.

*Mario Artaza es diplomático de carrera y director de la Oficina Comercial en Beijing.

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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