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El reconocimiento de un liderazgo

Gabriel Angulo Cáceres
Por : Gabriel Angulo Cáceres Periodista El Mostrador
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Siguiendo los principios más modernos en política social, se busca establecer relaciones de corresponsabilidad entre el Estado y las familias para que éstas lograran superar la condición de pobreza en que viven.


Por Paula Quintana*

El lanzamiento, este 22 de septiembre, de la Red Interamericana de Protección Social por parte de la Organización de Estados Americanos en Nueva York, constituye un hito en la lucha por los derechos económicos y sociales en nuestra América. Junto con ello, este acto ha reafirmado el fuerte liderazgo del gobierno de la Presidenta Bachelet en el campo de la protección social. Cabe destacar que esta red surgió de un desafío planteado en la primera reunión de Ministros y Altas Autoridades de Desarrollo Social realizada en Chile en julio de 2008, y fue refrendada por los jefes de Estado y Gobierno en la V Cumbre de las Américas.

Como Ministerio de Planificación de Chile, nos ha correspondido participar en un panel sobre alianzas para la cooperación hemisférica en materia de programas de protección social, con autoridades de México, Trinidad y Tobago y especialistas del Banco Interamericano de Desarrollo. Uno de los objetivos estratégicos de las acciones en curso es fortalecer una cultura de cooperación en este ámbito, compartiendo buenas prácticas con pleno respeto de las particularidades de cada país.

Especial atención ha merecido el sistema de protección social Chile Solidario, como estrategia integral de intervención para la superación de la pobreza extrema y la vulnerabilidad. Este sistema combina tres componentes fundamentales: un sistema de apoyo personalizado a las familias más pobres, mediante la atención psicosocial; el aporte de subsidios garantizados; y un acceso preferente a la oferta pública de programas sociales. La puerta de acceso es el Programa Puente, que es el más importante por su envergadura y sobre el cual tenemos una amplia experiencia de cooperación internacional.

Siguiendo los principios más modernos en política social, se busca establecer relaciones de corresponsabilidad entre el Estado y las familias para que éstas lograran superar la condición de pobreza en que viven. El acompañamiento permanente y el apoyo psicosocial fomentan que las familias encuentren en ellas mismas sus fortalezas para superar la situación de vulnerabilidad o pobreza en que se encuentran.

En los últimos años, nuestro país ha desarrollado exitosas experiencias de transferencia de sus avances en materia de superación de la pobreza, a partir de Chile Solidario y su Programa Puente. En julio recién pasado, el Presidente Fernando Lugo del Paraguay y la Presidenta Michelle Bachelet lanzaron el Programa «Paraguay Solidario», que tuvo como base la institucionalidad referida. Previamente, en el ámbito de la asistencia técnica y cooperación, hemos desarrollado programas desde el año 2007 con Sudáfrica y desde el 2008 con El Salvador, la República Dominicana, Mozambique; y recientemente con Guatemala.

Por otro lado, en asociación con el Departamento de Desarrollo Social y Empleo de la OEA, desarrollamos a partir de 2007 una experiencia de transferencia metodológica del Programa Puente con Jamaica, Santa Lucía y Trinidad y Tobago. Considerando la buena evaluación que compartieron los actores involucrados, en el año 2009 se inició una segunda fase con la incorporación de Barbados, Surinam, Saint Kittes and Nives y Saint Vincent and Granadines.

Por último cabe destacar la creación en 2008 de la Comisión Binacional de Coordinación de Políticas Sociales con el Uruguay, cuyo propósito es construir un espacio institucional de análisis y de cooperación técnica en materia social.

Todo lo anterior es una muestra del liderazgo de Chile en el desarrollo de políticas sociales de última generación y de una fuerte voluntad de compartir nuestro saber hacer, nuestros éxitos y de aprender de los países hermanos que enfrentan desafíos similares. Lo más destacable de estos esfuerzos ha sido el hecho que, junto con los avances metodológicos, comienza a transversalizarse en la región el enfoque de derechos y las garantías sociales básicas como un mecanismo de restitución de la dignidad de los más pobres y vulnerables.

*Paula Quintana es Ministra de Planificación.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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