Señor Director:
El pasado miércoles 15 de septiembre se conmemoró el día Internacional de la Democracia, fecha instaurada por la ONU hace tres años para explicitar la necesidad de trabajar constantemente en su defensa, promoción y mejoramiento.
En Chile la fecha está muy cerca de Fiestas Patrias, en las que este año conmemoramos el Bicentenario, lo que sitúa la reflexión sobre este tema, en un ambiente donde los sentimientos festivos y patrióticos abundan, con un dejo a veces de autocomplacencia. Pienso que es bueno celebrar por dos siglos de historia bajo un paraguas común llamado Chile, pero estos hitos invitan también a hacer balances.
Porque junto con el Bicentenario, este año también se cumplieron 20 años desde que Patricio Aylwin asumiera como Presidente, habiendo sido electo democráticamente por la ciudadanía. O sea, estos 20 años de democracia son un 10% de la vida independiente de nuestro país. Suena poco mirado así, pero también podemos considerar que es ya una generación entera la que nació en este período democrático.
Idealmente, esto podría significar que hoy existe una ciudadanía que habiendo crecido en democracia, la conoce y la valora, pero no es tan así. Un estudio realizado por Participa con alrededor de quinientos escolares entre 13 y 18 años, mostró que un 64% no dijo nada o respondió “no sé” frente al encargo “Define en tus palabras qué es la democracia”. En sesiones de discusión con los y las jóvenes, esta cifra se complementa con su escepticismo acerca de los espacios que el sistema democrático les otorga.
Para quienes creemos que la democracia es el mejor sistema para avanzar en el logro de sociedades más justas y equitativas, construirla es una tarea permanente que involucra no sólo a quienes están en el poder, sino y especialmente, a toda la ciudadanía. Resulta fundamental entonces fortalecer nuestra cultura democrática, y para ello es necesario partir porque quienes habitamos este país conozcamos y valoremos tanto sus principios básicos, como las instancias de participación que nos permiten ser parte de la toma de decisiones.
Desde la Corporación Participa reafirmamos nuestro pleno compromiso con la democracia y nuestra convicción de que es un sistema siempre perfectible y de que para avanzar en esa tarea es fundamental una ciudadanía informada y activa. Para que ese 64% de jóvenes no se quede sin palabras frente a la Democracia, esta tiene que tener un significado real en sus vidas. Hoy teniendo la democracia instalada como sistema de gobierno, la tarea que tiene tanto el Estado como la Sociedad Civil apunta a que ella sea más inclusiva, favoreciendo la manifestación y expresión de realidades y proyectos diversos en los que todos y todas podamos reconocernos.
María Inés de Ferrari
Directora Ejecutiva de la Corporación Participa
