Hemos definido cinco ejes de trabajo: fomento cultural; perfeccionamiento de los mecanismos de entrega de tierras y desarrollo productivo; reestructuración de la institucionalidad; instalación de procesos efectivos de participación; y la adopción de un enfoque integral respecto del desarrollo de los pueblos originarios. En cada uno de estos hemos presentado avances importantes.
Ricardo Brodsky, en columna publicada ayer en este medio, realiza una serie de afirmaciones que creo importante aclarar.
Como es de público conocimiento, el pasado viernes recibimos la carta de renuncia por motivos personales del Director Nacional de Conadi, Francisco Painepan, a quien agradecemos su disposición y trabajo durante los meses en que se desempeñó en su cargo. Con su partida termina además una primera etapa, que podríamos denominar de ‘ordenamiento de la casa’. Durante ésta se realizó una revisión a fondo de los procesos internos de Conadi, a fin de determinar y atacar las causas de los graves problemas de gestión e irregularidades que presentaba dicha institución, paso previo e indispensable para acometer las reformas profundas que ella requiere.
El Sr. Brodsky acusa luego a nuestro Gobierno de “una completa carencia de política indígena”, lo que demuestra una clara desinformación de su parte respecto de las medidas que se han tomado durante estos primeros diez meses de Gobierno.
Lo concreto es que hemos definido cinco ejes de trabajo: fomento cultural; perfeccionamiento de los mecanismos de entrega de tierras y desarrollo productivo; reestructuración de la institucionalidad; instalación de procesos efectivos de participación; y la adopción de un enfoque integral respecto del desarrollo de los pueblos originarios. En cada uno de estos hemos presentado avances importantes.
[cita]En el eje de institucionalidad se creó el consejo de Ministros para Asuntos Indígenas encargado de asesorar al Presidente en el diseño y coordinación de las políticas públicas dirigidas a los pueblos indígenas a fin de dotarlas de una mirada intersectorial.[/cita]
En materia de fomento cultural, el Gobierno de la Coalición por el Cambio ha tomado medidas encaminadas a reconocer y dar visibilidad a los pueblos indígenas. Por ejemplo, se dictó un instructivo presidencial para que las intendencias y gobernaciones incluyan a las autoridades tradicionales indígenas en las ceremonias oficiales, y además hemos asignado urgencia al proyecto de reforma constitucional que otorga reconocimiento a los pueblos indígenas.
En el eje de tierras se cumplió con lo anunciado en relación a que se potenciaría el mecanismo de subsidio para la adquisición de tierras de la Ley Indígena. Se comenzó realizando una profunda revisión de los graves problemas e irregularidades que han afectado a los mecanismos de entrega de tierras en los últimos años. Hecho lo anterior, se realizó en forma exitosa el 12º Concurso Subsidio de Adquisición de Tierras para Indígenas de Conadi, con una inversión de $15.010.000.000.- que beneficiará a 753 familias de las regiones del Bio Bio, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos y Magallanes. La gran novedad, sin embargo, es que por primera vez la entrega de cada subsidio irá siempre acompañada de un convenio de apoyo productivo y asistencia técnica celebrado entre Conadi e Indap, que permitirá a los beneficiarios hacer un buen uso de la tierra y así potenciar su desarrollo social, cultural y económico. Por otra parte, también se retomaron los procesos de compra de tierras que se encontraban avanzados a marzo de 2010.
En cuanto al diálogo y participación también hemos dado pasos importantes. A partir de la instalación de la “Mesa de Diálogo para un Reencuentro Histórico con el Pueblo Mapuche”, integrada por representantes de las organizaciones indígenas, las iglesias, organizaciones de la sociedad civil y autoridades de Gobierno, se han realizado un total de 19 mesas a nivel nacional, regional, provincial y comunal con amplia participación indígena. No menos importantes son los procesos de consulta indígena de acuerdo al Convenio 169 de la OIT que el Gobierno está llevando adelante en todo el país, y que permiten instalar mecanismos efectivos de participación indígena en las decisiones que les afectan directamente.
Por su parte, lo que denominamos “desarrollo integral” ha sido una preocupación y prioridad para este Gobierno. Así, en cada región del país con población indígena relevante se deberán priorizar programas y medidas focalizadas hacia los pueblos originarios (el Plan Araucanía es un ejemplo), con lo que se busca dar una mirada integral al desarrollo indígena y dotarlo de pertinencia cultural. Además, cabe destacar que el Presupuesto 2011 apunta hacia un mayor equilibrio entre los recursos asignados a tierras y los que se destinan a desarrollo, fomento cultural y otras prioridades, incluyendo una mayor destinación de recursos al mundo urbano.
Finalmente, en el eje de institucionalidad se creó el consejo de Ministros para Asuntos Indígenas encargado de asesorar al Presidente en el diseño y coordinación de las políticas públicas dirigidas a los pueblos indígenas a fin de dotarlas de una mirada intersectorial. Al mismo tiempo, y ante la constatación de que la institucionalidad pública indígena ha demostrado serias falencias, se está trabajando en un nuevo diseño institucional que clarifique y entregue a organismos distintos las diversas funciones que hoy están confundidas en la Conadi. Este nuevo diseño será prontamente sometido a consulta indígena y discusión parlamentaria.
