En relación a los practicantes estos pueden ser muy importantes para realizar trabajos de personas que están de vacaciones. Además, estos pueden ser tan buenos y útiles como el proceso de selección que los elige. ¿Qué quiere decir esto?, si la empresa tiene una política de búsqueda de practicantes con foco a ser contratados en un futuro, su utilización en estos períodos probablemente será muy provechosa para la empresa.
Muchas empresas se preguntan cómo deberían enfrentar el período de vacaciones desde el punto de vista de la dotación. En general las grandes compañías tienen el suficiente historial de casos para prever de qué manera afrontar un período laboral diferente del resto del año. Esta casuística contribuye a que las empresas pueden prever escenarios. Por ejemplo, hay empresas que no pueden quedar sin las personas que firman documentos, ya sean cheques, contratos, representación ante licitaciones, etc. Este tipo de empresas ya tiene una estructura de delegación de poderes y de combinación de funcionarios que delimita quién puede y no puede salir de vacaciones, simultáneamente con otro funcionario. A su vez, la empresa debe velar porque opere en continuidad pese a lo especial de este período.
En general las empresas no sufren una pronunciada disminución de la productividad en estas épocas como se piensa en el imaginario colectivo. Por ejemplo, en el mes de enero ocurre mucho que los cargos medios y bajos suelen ser backups de sus pares y, por ende, realizan la labor de dos o más personas en estos períodos, por lo que su productividad es mayor.
En relación a los practicantes estos pueden ser muy importantes para realizar trabajos de personas que están de vacaciones. Además, estos pueden ser tan buenos y útiles como el proceso de selección que los elige. ¿Qué quiere decir esto?, si la empresa tiene una política de búsqueda de practicantes con foco a ser contratados en un futuro, su utilización en estos períodos probablemente será muy provechosa para la empresa.
Febrero es un mes en que la actividad laboral decae considerablemente en Chile. Esto genera una oportunidad que se puede capitalizar y aprovechar para hacer hincapié en distintos temas, sobre todo desde el punto de vista de la comunicación interna, como por ejemplo:
-Podemos fortalecer la integración del núcleo familiar del personal con la vida de la empresa, a través de campañas relacionadas con la seguridad vial, los cuidados de salud en verano, etc. También se nos abre la posibilidad de estar presentes en una situación placentera como las vacaciones, con una publicación especial para niños o con distintos regalos para utilizar en la playa.
-Salir de la vorágine y del bombardeo cotidiano que hay durante el resto del año, permite hacer foco en temas relacionados con el desarrollo personal que requieren un mayor nivel de atención. Esta situación se puede aprovechar para publicar cursos de verano, oportunidades de movilidad interna, programas de desempeño, etc.
-También se pueden tocar temas más livianos que no tienen una relación directa con los objetivos estratégicos de la empresa, pero permiten ordenar el trabajo de cara al año que se viene. En esta categoría pueden entrar el housekeeping, la actualización de los datos personales, relevamiento de materiales de trabajo, planificación, etc.
-El verano es un buen momento para medir, ya que el personal está mejor predispuesto y con tiempo para contestar una encuesta o participar de un focus. La percepción de los canales internos o el conocimiento sobre distintos temas pueden ser tópicos a medir; una posterior medición hacia fines de año nos permitirá comparar y establecer la eficacia de la gestión de comunicación.
