Tal como hemos podido ver durante el verano el 2013 será un año en el que los debates electorales (parlamentarios y presidenciales) se tomarán la agenda pública. En este contexto, el escenario político en lo referido a educación presenta importantes oportunidades y grandes desafíos a los que se debe responder.
Las oportunidades tienen que ver con la posibilidad de poner las políticas educativas como eje central del debate. Si el movimiento social/estudiantil logra hacer de la educación la columna vertebral de cada campaña presidencial, si se consiguen compromisos explícitos por parte de los candidatos a diputados y senadores para tramitar leyes que puedan dar respuesta concreta a sus demandas, si los dirigentes estudiantiles que hoy buscan competir consiguen el espacio y se enfrentan a la elección, entonces la pega estaría hecha.
Los desafíos, por su parte, se refieren al riesgo de frenar la intensa agenda legislativa en la materia, fallar en la implementación de importantes leyes recién aprobadas, y/o hacer vista gorda ante los ya varios “autogoles” —proyectos y/o programas de nefastas consecuencias— que lamentablemente el Gobierno ha intentado convertir. Así entonces, ¿cuáles son los principales desafíos ante los cuales tanto el Gobierno como el Congreso deben responder este 2013?
[cita]Los desafíos se refieren al riesgo de frenar la intensa agenda legislativa en la materia, fallar en la implementación de importantes leyes recién aprobadas, y/o hacer vista gorda ante los ya varios “autogoles” —proyectos y/o programas de nefastas consecuencias— que lamentablemente el gobierno ha intentado convertir.[/cita]
1- Avanzar en la agenda legislativa:
a) Carrera Docente: Este proyecto, crucial para una verdadera reforma de nuestro sistema educativo, cumple por estos días un año de tramitación en el Congreso. Si el Gobierno no acepta replicar las exigencias propuestas para el sector municipal en los colegios particulares subvencionados, entonces probablemente pasen varios años más antes de ver una ley en la materia.
b) Desmunicipalización: Aquí el escenario es todavía más complejo. La ley presentada por el entonces ministro Bulnes fue unánimemente desestimada. El ministro Beyer comprometió modificaciones a la iniciativa para comenzar el debate, pero todavía no tenemos novedades al respecto.
c) Educación Superior: En esta materia hay varias iniciativas con posibilidades de acuerdo. La nueva propuesta de acreditación, el nuevo sistema de financiamiento estudiantil y la superintendencia de educación superior, son todas propuestas positivas, que de superar los reparos manifestados por expertos y dirigentes estudiantiles, podrían aprobarse este año.
d) Intervención en instituciones en crisis: Hemos visto el escándalo de las acreditaciones y el cierre de la Universidad del Mar y nos hemos dado cuenta de la nula capacidad de respuesta por parte del Estado ante este tipo de crisis. Al respecto, Senadores de distintas bancadas presentaron un proyecto que establece el nombramiento de un administrador provisional en estos casos. Es importante avanzar en la discusión de esta iniciativa. Se necesita con urgencia una norma que permita la intervención de las autoridades en toda institución que directa o indirectamente haya recibido recursos públicos.
2- Implementación de leyes ya aprobadas:
a) Ley de aseguramiento de la calidad (LAC): Esta ley creó dos importantes organismos, Superintendencia de Educación y Agencia de la Calidad, las que este año deberían estar completamente operativas. Definir sanciones razonables para las escuelas y realizar un ordenamiento que se haga cargo de todas las dimensiones del espacio educativo, y no sólo del resultado en el SIMCE, son los desafíos cruciales de estos nuevos organismos.
b) Ley de calidad y equidad: Quizás la ley más importante de este Gobierno se juega parte importante de su éxito en estos días. Se deben solucionar a la brevedad los baches legales que han impedido contratar a directores escolares de excelencia en todos los municipios del país.
c) Rescate de la educación pública: En la discusión presupuestaria para el presente año se aprobó un fondo vital para el fortalecimiento de los colegios y municipios más afectados por la caída en la matrícula de la educación pública. Sin embargo, muchos colegios y municipios no se han enterado de este fondo o bien no tienen claro su uso. El Ministerio ha informado que la implementación de esta medida (apoyada por Educación 2020) se encuentra en los plazos estipulados. Sin embargo, resulta urgente agilizar la puesta en marcha de estos recursos e informar a cada sostenedor sobre su uso.
3- Terminar con los “autogoles”:
a) Subvención a la clase media: El descuento tributario ligado al financiamiento compartido y la entrega de los semáforos SIMCE (sin considerar evolución ni características socioeconómicas de los establecimientos) son algunos ejemplos de estos verdaderos autogoles. Por estos días se discute en el Congreso un proyecto que crea una subvención especial para la clase media, propuesta que refuerza el financiamiento compartido, la segregación escolar, y resulta perjudicial para la subvención escolar preferencial. Si la propuesta no es modificada y se transforma en una extensión de la SEP, entonces debe ser rechazada.
4- Otros temas:
a) Nuevo sistema de financiamiento: Educación 2020 ha señalado en varias ocasiones la necesidad de eliminar la subvención por asistencia, sistema que perjudica a los colegios más vulnerables y de menor tamaño, y que ha acrecentado la crisis financiera de muchos municipios en el país. Es necesario contar con un nuevo mecanismo que responda efectivamente a los costos de cada escuela y sostenedor. Esto no implica entregar más recursos a la brevedad (lo que sabemos es necesario), sino transformar la vía por la cual llega el dinero a la escuela.
La agenda es compleja y los temas son variados. Sin embargo, iniciativas en curso y otras de expedita tramitación podrían ser resueltas este año. De ser así, el Gobierno de Sebastián Piñera dejará un terreno más apto para la compleja reforma que nuestro sistema educativo necesita.
