¿Dictadura, Anarquía o Democracia? No soy experto en politología. Pero no veo otras alternativas. Votar significa apostar por la Democracia en contra de la nunca despreciable posibilidad de la Dictadura y de la Anarquía. Es decir, dos formas de organización social que normalmente acarrean violaciones espantosas de los derechos humanos, comenzando por el menosprecio de los más débiles.
Tenemos delante la elección de la presidenta de Chile. Bien vale preguntarse por quién votar, y también si votar o no. Dado que se nos da la posibilidad legal de no acudir a las urnas, queda entregado a nuestra responsabilidad, ahora más que antes, el futuro político del país.
Avanzo algunas razones que abierta o subterráneamente nos mueven a NO VOTAR:
La razón para VOTAR, me parece, es esta:
[cita]¿Dictadura, Anarquía o Democracia? No soy experto en politología. Pero no veo otras alternativas. Votar significa apostar por la Democracia en contra de la nunca despreciable posibilidad de la Dictadura y de la Anarquía. Es decir, dos formas de organización social que normalmente acarrean violaciones espantosas de los derechos humanos, comenzando por el menosprecio de los más débiles.[/cita]
Las personas hemos de ser responsables con nosotros mismos, con nuestros connacionales y con el país en su conjunto. El primer paso para asumir estas tres responsabilidades, es plantearse como adulto la pregunta por el valor de la Democracia. No sólo la pregunta por esta democracia chilena nuestra, por cierto imperfecta e incompleta, sino por la Democracia como régimen de gobierno que no funciona sin el voto de los ciudadanos.
¿Dictadura, Anarquía o Democracia? No soy experto en politología. Pero no veo otras alternativas. Votar significa apostar por la Democracia en contra de la nunca despreciable posibilidad de la Dictadura y de la Anarquía. Es decir, dos formas de organización social que normalmente acarrean violaciones espantosas de los derechos humanos, comenzando por el menosprecio de los más débiles. Pues debe quedar claro que nada protege más a los pobres, los frágiles, los quebrados, los insignificantes, los que nunca merecen nada, que una regulación jurídica de derechos y obligaciones, lo cual sólo las democracias pretenden garantizar.
¿Democracia, Dictadura o Anarquía? En la Dictadura prevalece la fuerza de uno o de algunos: los demás son aplastados. La Anarquía, mientras predomina, mientras la Dictadura no le arrebata el poder con la bayoneta, acarrea la lucha de todos contra todos. En esta lucha siempre ganan los más ricos, los más influyentes, los más relacionados, los más poderosos.
¿Anarquía, Democracia, Dictadura? Se comience por esta, esa o aquella, es de adultos parar y reflexionar en serio sobre estas posibilidades. Es responsable preguntarse con el corazón: ¿quién de nosotros se merece el país que tenemos? ¿No es Chile un regalo que, si de merecimientos se trata, debiéramos cuidar?
Por mi parte espero que el domingo próximo los chilenos se laven la cara en la mañana como lo hacen todos los días para trabajar por las personas que aman, agradezcan el país que recibieron y que los aguanta, y voten.