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Claridad conceptual y reforma educacional

Jorge Atton
Por : Jorge Atton Ingeniero Electrónico y ex Subsecretario de Telecomunicaciones
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El Proyecto de la educación pública debe ser discutido en paralelo con el proyecto del copago, selección y lucro, proyecto, este último, que destinará parte de los recursos de la reforma tributaria a comprar bienes inmuebles. Este esquema de tramitación legislativa, sin duda, atenta contra la discusión de fondo que debe tener lugar en el Congreso para una materia tan importante para el país.


Quisiera referirme a la carta del diputado DC, Mario Venegas, presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, en contra de los parlamentarios Andrés Allamand y Felipe Kast, por sus declaraciones respecto del modelo finlandés de educación.

Creo que el Sr. Venegas no ha entendido nada. Lo que han dicho los parlamentarios es que el modelo finlandés se basa en dos grandes pilares: la calidad y la no discriminación ni por credo, raza o nivel socioeconómico. Dicho modelo no tiene como pilar estratégico la propiedad, sea esta privada o estatal; de manera que la propiedad es solo una consecuencia del modelo.

La nueva Presidenta de la Fech, plantea algo muy básico y simple, pero no por ello menos importante: la reforma educacional debe partir por mejorar la educación pública. La Educación Pública, que ya hoy es estatal, cuenta con un pésimo nivel de confianza en la población, peor que el Transantiago incluso, lo que es muy grave.

El principal objetivo de la educación es que exista calidad, que los profesores sean verdaderos maestros, despierten la admiración de sus alumnos, y les otorguen plena confianza a los padres y apoderados. Es decir, que tengamos profesores cuya única preocupación sea motivar y potenciar a sus alumnos, y no que tengan que dividir su tiempo y sus fuerzas en trabajar en dos o más colegios, o hacer clases particulares, para poder llegar a fin de mes y, así, poder cumplir con sus compromisos financieros.

[cita]El Proyecto de la educación pública debe ser discutido en paralelo con el proyecto del copago, selección y lucro, proyecto, este último, que destinará parte de los recursos de la reforma tributaria a comprar bienes inmuebles. Este esquema de tramitación legislativa, sin duda, atenta contra la discusión de fondo que debe tener lugar en el Congreso para una materia tan importante para el país.[/cita]

¿Qué ha hecho la Nueva Mayoría? Cometió el mismo error histórico de la Concertación en la implementación de políticas públicas: en lugar de definir qué queremos lograr como país y qué hay que hacer para alcanzarlo, definió a priori que la educación debe ser estatal. Sin duda, esto no resuelve el problema, como tampoco lo resuelve la grosera metáfora del ministro Eyzaguirre de “bajar de los patines a los que van adelante”.

El Proyecto de la educación pública debe ser discutido en paralelo con el proyecto del copago, selección y lucro, proyecto, este último, que destinará parte de los recursos de la reforma tributaria a comprar bienes inmuebles. Este esquema de tramitación legislativa, sin duda, atenta contra la discusión de fondo que debe tener lugar en el Congreso para una materia tan importante para el país.

Lo razonable es que el Senado solicite de inmediato el ingreso del proyecto de Educación Pública, y considere a lo menos los siguientes pilares: a) Terminar con la educación a cargo de los municipios: implementar un modelo central de administración a nivel de cada región, dependiente de la Intendencia respectiva, con mucha autonomía, donde seguramente vamos a tener educación y profesionales que cada región necesita para su desarrollo; b) que este proyecto considere que a lo menos el 75% de los recursos de la Reforma Tributaria vayan a la Educación Publica, con cifras relevantes en mejoramiento salarial, deudas históricas y modernización de la carrera docente; c) Plan de Infraestructura Educacional para tener colegios de calidad, modernos y con las últimas tecnologías, que puede incorporar inversión público-privada; d) dejar pendiente la compra de infraestructura de colegios subvencionados, como mínimo 10 años, para que los recursos se dediquen a la nueva infraestructura educacional, buscando coherencia entre los dos proyectos, Educación Pública y proyecto de fin al lucro, copago y selección.

Pero, adicionalmente, con incentivos reales asociados a una carrera docente de verdad, que dignifique al Profesor y a todos los que trabajen en la Educación Pública. Garantizar por ley remuneraciones del promedio de la OCDE ( 3.000 dólares al mes), una política habitacional de excelencia con subsidios especiales para los Profesores, garantía de una jubilación del 100% del promedio de sus remuneraciones mensuales de los últimos 5 años, una garantía del 100% gratuidad para los hijos de docentes para sus estudios universitarios, con beca adicional equivalente al 50% de arancel promedio del sistema universitario. Esto último, tanto para los hijos de docentes como para quienes estudien una carrera para profesor, y obtengan puntajes sobre los 650 puntos en el ingreso y promedios académicos anuales sobre 5, en una escala de 1 al 7.

Soy un convencido de que introduciendo estos cambios y discutiendo los temas de fondo, además de entregar los incentivos adecuados para mejorar primero la Educación Pública, vamos a nivelar la cancha hacia arriba y no bajando a nadie de sus patines.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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