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Lo que Zuckerberg aún no puede lograr

Patricio Vidal
Por : Patricio Vidal Socio fundador de Junkstr.
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El 2014 demostró algo importante, Google sigue siendo el gigante de la publicidad on-line, y es que los de Mountain View poseen una ventaja bastante considerable: su amplia red de anunciantes. Google no sólo muestra publicidad en su buscador, sino que además, lo puede hacer en millones de websites que pertenecen a su red de anunciantes y de otras con las cuales tiene acuerdos, a diferencia de Facebook, que lo único que puede hacer es saturar su red social de publicidad.


Durante los últimos años, Facebook ha sido la red de publicidad que ha mostrado mayor crecimiento en el mundo del marketing on-line, convirtiéndose en la favorita a la hora de elegir donde gastar nuestro dinero. El retorno de la inversión era muy superior comparada con toda su competencia y la labor de ganar likes o fans en nuestras Fanpages se hacía fácil contratando la herramienta adecuada, y el fantástico alcance orgánico de 30% (porcentaje de fans a quienes Facebook muestra las actualizaciones que hacemos en nuestra Fanpage) nos aseguraba con números que era la mejor forma de invertir en Marketing.

El dibujo era fácil y atractivo, especialmente, para todas las webs que generan contenido, como blogs, revistas on-line, verticales de anuncios, entre otros. Mientras más fans agrupara tu Fanpage, más gente quedaba cautiva a consumir tu contenido, que de ser externo, nos aseguraba tráfico diario hacia nuestra Web.

El modelo empezó a hacerse conocido, tanto así que hasta se abrió un mercado de Fanpages. En esos tiempos recuerdo ventas de Fanpages que valoraban cada fan en 1 USD, y aunque suene un valor alto, si se hacen los cálculos, es una inversión que podrías recuperar en unos meses. Tan buena era la oferta de Facebook, que la red de publicidad de Google (Adwords) en el último cuarto del 2013 por primera vez estuvo por debajo de las expectativas de crecimiento en sus utilidades, algo inédito en la historia para la gran G.

Esta bajada tuvo un impacto muy negativo en quienes somos parte de la red de display de anuncios de Google (Adsense), que vimos decrecer nuestros ingresos considerablemente. Quedaba claro, los encargados de marketing estaban prefiriendo Facebook para gastar sus presupuestos, pero algo empezó a pasar a fines del 2013, el modelo empezó a afectar el funcionamiento de la red social, que estaba perdiendo tráfico por cada usuario que hacía clic a una URL externa. Ante esto, Facebook bajó su alcance orgánico a la mitad, es decir, si antes de cada 100 fans 30 podían ver tus actualizaciones, ahora solamente lo hacían 15. Los encargados de marketing se molestaron, el retorno de su mejor inversión se estaba cortando a la mitad, pero luego de sacar cuentas aún se podía seguir el modelo con ese 15%.

No obstante, el 2014 demostró algo importante, Google sigue siendo el gigante de la publicidad on-line, y es que los de Mountain View poseen una ventaja bastante considerable: su amplia red de anunciantes. Google no sólo muestra publicidad en su buscador, sino que además, lo puede hacer en millones de websites que pertenecen a su red de anunciantes y de otras con las cuales tiene acuerdos, a diferencia de Facebook, que lo único que puede hacer es saturar su red social de publicidad.

Estamos en 2015 y el alcance orgánico de Facebook ya llega a un 2% y sigue con tendencia a 0%. Google se ha recuperado completamente del golpe y si Facebook no se abre a crear una red externa de anuncios como la de Google, no podrá nunca pelear en su categoría.

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