«Los beneficios del trasporte terrestre, lo conocen quienes viajan sistemáticamente durante todo el año, no quienes afiebrados y oportunistas aprovechan estas instancias, para de manera populista, confundir al público, consiguiendo pantalla con el solo objeto de agregar algunos puntitos a sus cada vez más deterioradas imágenes».
Tres fechas durante el año provocan el éxodo de más de 1 millón de personas desde la capital de Chile a sus ciudades y pueblos de origen para disfrutar de sus seres más queridos. Durante estos feriados, las empresas de transporte interurbano, en el lapso de 24 horas, deben responder a una abrumadora demanda de pasajeros.
Explicar el alza de pasajes durante Semana Santa, Fiestas Patrias y celebraciones de fin de año, resulta bastante impopular. Sin embargo, lo que parece una anomalía del mercado e incluso un abuso, tiene argumentos que parten en que la curva de demanda de una semana normal -100 y 150 mil pasajeros diarios- varia en los feriados a unos 700 mil los días jueves y domingo – idas y vueltas respectivamente- que contrasta con los días viernes y sábado, cuando los buses quedan detenidos, a la espera que el público disfrute de estas pequeñas vacaciones. En efecto; de 4 días con demanda estable, pasamos solo a 2 días con horas peacks.
¿De qué forma las empresas resuelven el problema de tener solo 2 días de ingresos? Quienes optan por lo razonable y ético, aplican un alza en torno al 50%, respecto a la media de precios de los pasajes para estos días. Así logran distribuir los ingresos ganados durante estas fechas, para solventar aquellos largos meses en que los buses viajan a un 60 % de capacidad a una tarifa de $1200 por cada 100 kilómetros durante el resto del año. Otros, suben sus tarifas en el orden del 300% según estudios del Sernac durante estos fines de semana claves, emulando el modelo del revenue management, utilizado por las líneas aéreas -de supuestos bajos costos, omitiendo tasas, embarques y estas fechas en su propaganda- que logran estrujar el bolsillo del usuario y obtener el máximo excedente del consumidor.
En evidencia. Hay empresas que responden a la vocación de servicio público, transportando estudiantes y trabajadores a precios preferenciales, en gran medida gracias al aumento moderado de los precios durante estas fechas, mientras, hay quienes optan por aprovecharse de la necesidad de transporte con prácticas usureras de poco compromiso social.
Los beneficios del trasporte terrestre, lo conocen quienes viajan sistemáticamente durante todo el año, no quienes afiebrados y oportunistas aprovechan estas instancias, para de manera populista, confundir al público, consiguiendo pantalla con el solo objeto de agregar algunos puntitos a sus cada vez más deterioradas imágenes, generalizando el comportamiento de las distintas empresas, sin hacer un justo reconocimiento a quienes, consientes de la importancia del rubro, generan estrategias que equilibran los intereses entre empresa y ciudadanía.
