La ley de nueva educación pública que anunció la Presidenta Bachelet va en el sentido contrario de los modelos educativos más exitosos del mundo. Hoy, Finlandia por ejemplo, basa su éxito en la alta autonomía que entregó a los municipios en el ámbito curricular y financiero; a su vez los municipios entregaron más poder en la toma de decisiones a los centro escolares. En Finlandia solo el 2% de las decisiones las toma el Estado, en Inglaterra el 4%, en Corea del Sur el 7% y en Japón 13%.
No sabemos hoy día como va a ser el rol del Estado Chileno en la administración de los colegios, pero claramente va a ser un porcentaje mucho mayor que el de los países citados anteriormente. La Presidenta dijo: “Este proyecto busca devolverle al Estado en un máximo de 6 años la administración de más de 5000 colegios municipales de todo el país”Claramente ahora todo lo va a ver el Estado desde el nivel central, con toda la burocracia que eso implica, lo que podría impactar directamente en la calidad de la gestión escolar.
Más Estado no es sinónimo de más calidad. Vitacura, como en muchas otras comunas, es el ejemplo de que una buena gestión en educación puede hacer que los colegios municipales sean de excelencia.
Al contrario de centralizar, los esfuerzos debieran enfocarse en dar más atribuciones a los alcaldes para adecuar la realidad local a lo que se enseña dentro de la sala de clases, y obviamente transferir a los municipios más recursos para poder contratar, desvincular y negociar los salarios docentes.
El rol del Estado debiera ser garantizar la calidad de la enseñanza y velar por la inclusión social en todos los centros escolares que reciben fondos públicos.
Lamentablemente el proyecto sigue la misma línea de las reformas planteadas por este gobierno: reforma a la educación universitaria, reforma tributaria, reforma laboral y otras. Quieren imponer su ideología y no les importa ni la realidad ni el futuro de nuestro país.
María José Domínguez
Concejal de Vitacura y pdta de la Comisión de Educación
