Señor Director:
Hoy cuando se comienza nuevamente a discutir el fortalecimiento de las regiones, podemos darnos cuenta que no es más que un cambio a una estructura administrativa que pudiese generar más inversión, en la construcción de edificios, plazas y carreteras, etc. sin duda importantes, pero el cambio hacia la descentralización que este país necesita no basta solo con eso. La idea de regionalización es dotar de mayor poder a las administraciones locales (municipios), de tal manera que estas tengan la potestad de generar empleo, políticas públicas, incluso leyes de convivencia que sean capaces de adaptarse de mejor manera a la realidad de cada uno y una de los habitantes de la comuna, para que así sean verdaderos Gobiernos Locales.
Esto se puede lograr realizando cambios tan esenciales como que las empresas tributen en la comuna donde desarrollan su producción y no en la capital, ya que gracias a eso, al sistema unitario actual, tenemos comunas como Providencia, Las Condes y Vitacura que se desbordan de riqueza y otras como, Lota, Arica, San Joaquín y muchas más, que resaltan su vulnerabilidad. ¿Cómo sería Curanilahue si las empresas forestales pagaran su tributación al municipio? ¿O Hualpén con la tributación de CAP o ENAP? Así muchos ejemplos más. El modelo de un país regionalizado podría resolver muchos problemas, acabaría con la acumulación de riquezas en el centro, respondería a las demandas ciudadana con mayor rapidez, los negociados políticos disminuirían, y por sobre todo resolvería el problema de la territorialidad de los diferentes pueblos que habitan sobre esta tierra.
Cristian Ruiz Z, Presidente Corporación Creando Sur
